El pasado 18 de Agosto, la Coalición por la Justicia Racial integrada por el grupo de Comunidades de Color Unidas (CCU) junto a otras organizaciones locales y miembros de la comunidad, hicieron una petición formal durante una de las reuniones del Ayuntamiento de la Ciudad para solicitarle al alcalde Steve Adler que el próximo año fiscal se apruebe un presupuesto equitativo para beneficio general.

Entre sus peticiones destaca el recorte financiero a los servicios de seguridad (incluido el APD) y que se invierta en programas de salud y servicios sociales. “El presupuesto total es de 969 millones de dólares, de los cuales el 70% es designado al departamento de policía, servicio de emergencia y bomberos, mientras que tan solo el 21% se destina para bibliotecas, parques, centros de salud, transporte público, educación y servicios sociales”, comenta para El Mundo Newspaper Paula Rojas, directora de educación y capacitación de la organización Mamá Sana.

El Departamento de Policía de Austin cuenta con un presupuesto de 400 millones de dólares y están pidiendo que el año fiscal 2016/2017 se apruebe un aumento de 14 millones. “Comparando con otras ciudades, Austin gasta demasiado dinero en seguridad y los niveles de crímenes no son tan altos, inclusive ha bajado en los últimos años. No hay justificación para seguir aumentando el presupuesto en seguridad cuando no se están cubriendo las necesidades básicas”, señala Rojas.

Otras peticiones entregadas al alcalde de Austin son: incrementar el presupuesto para parques y recreaciones en las comunidades de bajos recursos; mejorar el acceso al servicio de trasporte público desde los suburbios hasta el centro de la ciudad y en las zonas no desarrolladas; ofrecer vivienda accesible para las personas de bajos ingresos; optimizar la educación de los estudiantes mediante mejoras a los programas para después de la escuela; incluir y dar prioridad a los programas de salud; mejorar los programas de inglés como segundo idioma (entre ellos el ESL y GED); mantener y aumentar gradualmente los salarios dignos para los trabajadores de la Ciudad de Austin.

La petición también incluye sugerencias para disminuir el presupuesto: suspender los incentivos y subsidios al desarrollo comercial y congelar el presupuesto del APD; evitar que el APD y el ICE compartan información sobre los detenidos. Y por último, asignar fondos al desarrollo e implementación de una herramienta de evaluación de equidad.

En mayo del año pasado (2015), la coalición trabajó en estrecha colaboración con el ayuntamiento y el alcalde, logrando pasar una resolución para crear una herramienta de evaluación de equidad, pero según la coalición hasta el momento no se ha puesto en marcha. “Esta herramienta de evaluación de equidad es un instrumento que servirá para medir cómo distribuye la Ciudad sus recursos, creando igualdad entre las diferente comunidades. El año pasado ganamos y se aprobó la ley, y se dijo que se iba a crear una oficina para vigilar los intereses de las comunidades minoritarias, pero más de un año después siguen sin hacer nada”, comenta Rojas.

“Hemos hecho cabildeos con los delegados de la Ciudad y sabemos que no será fácil que acepten esta petición porque la policía tiene mucho poder en esta ciudad, pero seguiremos trabajando hasta lograrlo. Por el momento, la delegada Delia Garza, nos apoya y ya presentó una iniciativa en la que pide que se recorte el presupuesto a la seguridad y se asigne ese dinero a la salud y educación de la ciudad”, dice Alejandro Cáceres, activista de Grassroots Leadership.

Será hasta mediados de septiembre cuando el Ayuntamiento de la Ciudad y el alcalde Adler decidan cuáles serán los alcances del presupuesto del próximo año fiscal.