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Un doloroso misterio sin resolver


Algunos padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala (Guerrero) visitaron la Universidad de Austin para pedir ayuda en la búsqueda de sus hijos

Tania Del Ángel Pich | 10/28/2016, 6:41 p.m.
Un doloroso misterio sin resolver

A dos años de la desaparición de los 43 normalistas mexicanos en Iguala (Guerrero), el caso aún es un misterio sin resolver. En búsqueda de alguna explicación, varios padres de los estudiantes visitaron la Universidad de Austin (UT) para pedir ayuda y encontrar a sus hijos. Claman justicia. Con el apoyo de organizaciones locales y nacionales, estos padres y madres de familia recorrerán en caravana varias universidades estadounidenses.

Respecto de lo ocurrido a los estudiantes de Ayotzinapa se han hecho investigaciones oficiales y no oficiales, aunque sin resultados concluyentes.

La historia comienza entre la noche del 26 y fatídica madrugada del 27 de septiembre del 2014. En ese lapso de tiempo, la policía municipal de Iguala agredió a decenas de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa cuando se dirigían a Ciudad de México para asistir a las manifestaciones conmemorativas de la masacre de Tlatelolco (en la que centenares de estudiantes perdieron la vida a manos de agentes federales).

Los normalistas de Ayotzinapa habían tomado por la fuerza autobuses y robado gasolina para su traslado, lo que ocasionó el enfrentamiento con policías municipales. Según las autoridades, este incidente dejó un saldo de 27 heridos, 6 muertos y 43 estudiantes desaparecidos. ¿Qué pasó con ese grupo de normalistas? La presión de la opinión pública nacional e internacional obligó a que las autoridades mexicanas inicien una pesquisa para saber el destino de los infortunados jóvenes.

La investigación realizada por la administración Peña Nieto concluyó que los 43 estudiantes fueron secuestrados e incinerados la madrugada del 27 de septiembre.

Pero los padres se niegan aceptar la posición oficial. “Las pruebas científicas demuestran lo contrario. No hay rastro de que 43 cuerpos hayan sido quemados en esa área (Cocula). Nos han entregado cuerpos que no corresponden a los restos de nuestros hijos; se han dicho muchas mentiras y ya no confiamos en el gobierno federal”, declaro para El Mundo Newspaper Mario González Contreras, padre de uno de los estudiantes desaparecidos.

A la fecha, se han encontrado decenas de fosas clandestinas cerca del área donde los estudiantes fueron secuestrados y centenares más en otros estados del país. “México está viviendo una de las peores crisis humanitarias de todos los tiempos. Hay en el país cientos de fosas comunes y más de 25 mil desaparecidos. Lo que investigadores forenses de otros países han encontrado en México avergüenza al país, es por eso que fueron expulsados por el gobierno de federal”, denuncia Felipe de la Cruz, otro padre desesperado por encontrar a su hijo no habido.

Desde el 2014, se han realizado más de ochenta arresto relacionados al caso de los normalistas, incluyendo la reciente detención de Felipe Flores Velázquez, ex jefe del departamento de policía del municipio de Iguala, quien según el gobierno mexicano sería pieza clave para encontrar pistas certeras sobre el caso. “Tememos que sea otra detención que no ayudará a resolver el caso. Alrededor de 17 detenidos han testificado acerca de lo ocurrido esa trágica noche; sin embargo, después de dar sus declaraciones nos enteramos que fueron torturados y obligados a hablar. Y así como ellos, el resto de los detenidos, incluyendo el alcalde de Iguala y su esposa, han sido juzgados por delincuencia organizada y lavado de dinero, pero no por el ataque a los estudiantes”, dice el señor González Contreras.

Finalmente, los padres, insatisfechos con los resultados de las investigaciones federales, han recurrido a organismos como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), asegurando que no se rendirán hasta lograr que se esclarezca este caso. “Lo que nosotros hemos vivido no se lo deseamos a ningún padre; y no descansaremos hasta encontrar a nuestros hijos. El gobierno mexicano nos ha ofrecido dinero y tantas cosas pero no creemos que ninguna cantidad de dinero sustituirá a nuestros hijos. Lo que le pedimos al gobierno es que se haga justicia y se condene a los culpables de estos delitos”, pide con firmeza Mario González Contreras y los padres que recorrerán el territorio estadounidense en busca de apoyo a su causa.

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