Según un reciente estudio publicado por la organización The Annals of Family Medicine, las nuevas madres que sufren de depresión postparto y buscan terapia psicológica a tiempo tienen menos probabilidades de sufrir un episodio agudo evitando el consumo de medicamento y hasta mejorando la relación con su pareja. Estas mujeres logran adaptarse a la maternidad más fácilmente, experimentan menos estrés y ansiedad en comparación con aquellas que no reciben ayuda psicológica.

“Es importante aclarar que no todas las mujeres que sufren de depresión postparto necesitan medicamento para recuperase. Hay métodos alternativos como la terapia, que comprobadamente ayuda a superar la tristeza y evitar la depresión. Como médicos estamos haciendo un mejor trabajo identificando a las mujeres que acaban de dar a luz y tienen depresión. Ahora hay mayor atención en los medios de comunicación, más personas famosas hablan de sus experiencias y eso ayuda a que las madres que están atravesando por esa situación pidan ayuda”, comenta para El Mundo Newspaper el ginecólogo John Harkins, director médico de servicios perinatales del Seton Medical Center de Austin.

Los expertos aseguran que es común que las nuevas madres experimenten estrés o se sientan abrumadas, solas, cansadas y con ganas de llorar durante el cuidado de su recién nacido. Sin embargo, cuando se trata de un trastorno más grave del estado de ánimo que no desaparece por sí solo, es cuando se presenta la depresión posparto. Ésta puede aparecer días o meses después de tener al bebé y puede afectar a cualquier nueva madre, sin importar cuán fácil o difícil fue su embarazo. “Las mujeres con antecedentes personales o familiares de ansiedad o desórdenes de estado de ánimo, como la depresión, están en mayor riesgo de sufrir depresión postparto. Otros factores de riesgo importantes que pueden influir en una depresión postparto son: un nacimiento complicado, estatus económico de los padres, la edad temprana de la madre, si la madre fuma y toma alcohol, entre otros factores”, señala el doctor Harkins.

La depresión postparto y las latinas

La depresión postparto se convierte en una situación de emergencia si la mujer quiere hacerse daño a sí misma o a su bebé. Los síntomas más comunes son: los sentimientos de pérdida de control en su vida; no querer participar en las actividades diarias, duerme mucho, pérdida del apetito, falta de deseo de cuidar de su hijo y sentimientos de tristeza o desesperanza durante un largo lapso de tiempo.

Las latinas que viven en este país son más vulnerables a sufrir de depresión postparto y no reciben la ayuda necesaria. “Lo que yo he percibido con las pacientes latinas que tengo es que son mujeres muy fuertes, que esconden sus emociones y sentimientos por lo que es difícil diagnosticarlas con un trastorno emocional. Y aquellas mujeres que no cuentan con seguro médico o un estatus legal en el país tienden a no pedir ayuda para atenderse de alguna enfermedad, y mucho menos buscan terapia”, advierte el doctor Harkins.

Pese a la creciente necesidad de psiquiatras y psicólogos en todo Texas, los servicios de salud mental no reciben fondos económicos suficientes para abastecer la demanda de pacientes. En muchas ocasiones, las mujeres tienen que pasar de uno a tres meses antes de poder ser atendidas por un especialista. “En muchas ocasiones, el mismo ginecólogo puede reconocer y diagnosticar a la madre y puede guiarla para recibir ayuda terapéutica. No siempre necesitan medicamento para superar la tristeza”, advierte el doctor Harkins y agrega: “El esposo, la pareja, los familiares, amigos cercanos, deben estar al pendiente de las mujeres recién aliviadas. Si perciben cambios drásticos en la conducta de las madres, deben ayudarlas a buscar ayuda inmediata”.