Estas vitaminas y minerales potenciarán tu cerebro
REDACCION EL MUNDO | 10/20/2016, midnight
El cerebro humano requiere de muchos nutrientes diferentes para poder funcionar correctamente. A continuación publicamos una lista del ‘The Journal of International Medical Research’ con las mejores vitaminas y minerales para la buena salud del órgano que comanda nuestro cuerpo.
Tiamina(Vitamina B1)
Estas vitaminas se consideran esenciales para la buena salud del cerebro. Clave en la conducción de los impulsos nerviosos. La falta de vitamina B1 aumenta el riesgo de sufrir deficiencia grave y que puede conducir al síndrome de Korsakoff. Alimentos con vitamina B1: pistachos, nueces, pescado.
Ácido fólico (Vitamina B9)
Juega un papel importante en la síntesis de aminoácidos y para la formación del tejido nervioso. Tener deficiencia de esta vitamina afectaría en el desarrollo de los niños. Alimentos con vitamina B9: espinacas, espárragos o lentejas.
Ácido ascórbico (Vitamina C)
Es muy importante en la síntesis del neurotransmisor dopamina y protege al cerebro contra el estrés oxidativo. Lo recomendable es consumirla diariamente en 90mg. Alimentos con vitamina C: brócoli, coliflor, naranjas, mandarinas o fresas.
Calcio
Es un mineral tan esencial para el funcionamiento del cerebro y juega un papel central como mensajero de las células nerviosas. Tener deficiencia de calcio es raro, ya que el organismo tiene una gran reserva de este mineral en los huesos, pero algunos fármacos pueden reducir su presencia. Alimentos con calcio: leche, yogur, queso, tofu o espinacas.
Magnesio
Tiene una importante función para la conversión de muchas vitaminas B en su forma activa. Se ha demostrado que el magnesio beneficia su presión arterial y ayuda a evitar el paro cardíaco repentino, los ataques cardíacos y derrames cerebrales. Tener deficiencia de cualquiera de ellos puede conducir a problemas neurológicos. Alimentos con magnesio: semillas de calabaza, cacao en polvo, almendras.
Zinc
Es importante para el cuerpo de muchas maneras, incluyendo la inmunidad, el crecimiento y división celular, el sueño, el estado de ánimo, sus sentidos del gusto y el olfato, para la salud de su piel y de sus ojos, para la regulación de insulina y para la función sexual masculina. Su deficiencia ha sido asociada con diferentes trastornos neurológicos y psicológicos como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer. Alimentos con zinc: cordero, ostras, calabaza o hígado de ternera.