No es demasiado difícil adquirir un hábito, por lo que sumar uno saludable es una gran idea. Hidratarse es un hábito indispensable. Los efectos positivos que tiene el consumo de tres litros de agua durante cuatro semanas son notorios.

Entre los beneficios de tomar tres litros de agua durante cuatro semanas se encuentra el hecho de que un cuerpo que disfruta de un consumo saludable de agua es menos propenso a la fatiga, ya que la deshidratación es una de las grandes causas de esta sensación de malestar que a veces no parece estar justificada.

Otro aspecto positivo de la ingesta del líquido es que el consumo de un vaso de agua antes de la comida reduce el apetito, lo que a mediano y largo plazo puede llevar a la disminución del peso si es que se acompaña de una alimentación equilibrada.

Finalmente, el funcionamiento del hígado, la digestión y la capacidad cognitiva reciben un gran estímulo gracias a la hidratación constante de nuestro organismo. Eso sí, es bien sabido todo exceso es malo, por lo que tampoco es saludable abusar del consumo de agua.