La costumbre es más fuerte que el amor
La falta de motivación dentro del matrimonio en ocasiones puede ir del deseo a la rutina
10/13/2016, midnight
‘Ya no era amor, era costumbre’. Es la típica frase que utilizan las parejas para explicar el fin de sus largas relaciones, pero ¿en qué momento se acaba la pasión, el deseo y la atracción, para dar paso a la rutina, la monotonía y el aburrimiento?
Los psicólogos aseguran que el amor cambia con el pasar del tiempo y necesita, además de cariño, la voluntad de la pareja para mantener vivo el sentimiento. Si no se tiene una motivación, como planificar un viaje, un paseo, una cena, hacer deporte o cumplir objetivos en beneficio de ambos, será fácil caer en la rutina y el desinterés por el otro.
Cuando se empieza a sentir desinterés por la pareja, hay dos caminos a seguir. Uno, hablar. Decirle que ya no existe la misma emoción de antes. Esto será el inicio para que ambos pongan de su parte a fin de hacer que el amor, las ganas de seguir uno con el otro y la necesidad de recuperarse vuelvan a estar latentes.
Si por el contrario, la pareja se niega a expresar lo que siente, y solo muestra fastidio y hartazgo, entonces no habrá mucho que hacer, porque se habrá perdido voluntad de estar juntos, aunque siempre se puede acudir a una especialista para dar con la mejor solución.