Aniversario en movimiento
Ballet East Dance Company celebra 37 años con un espectáculo intenso y emotivo
Marlon Gomez | 11/23/2016, midnight
Durante casi cuatro décadas, una compañía de baile ha brindado oportunidades para que nuevas generaciones, especialmente de hispanos, se formen como bailarines. De igual forma, el Ballet East Dance Company brindado entretenimiento sano para toda la familia, con espectáculos de gran envergadura e impecable ejecución.
Esa es la fórmula que Rodolfo Méndez, director de la compañía, espera repetir desde el jueves 1 de diciembre cuando estrenen el espectáculo ‘37 y aún bailando’, una producción que conjuga los movimientos modernos y contemporáneos, el eclecticismo y las más intensas emociones, para celebrar por todo lo alto un aniversario más en la trayectoria de esta organización.
Cinco bailarines se encargarán de ejecutar conceptos que van desde la eterna búsqueda de la identidad personal, hasta la pérdida de un ser querido.
La producción de ‘37 y aún bailando’ reúne las coreografías y el talento de artistas como Sharon Marroquín, Andrea Ariel, Dixon Mena, Toni Bravo, Lindsey Taylor, Amberlee Cantrell, Esther Bramlett y Miguel Marroquín.
Talento fresco
En esta producción, Ballet East Dance Company presenta oficialmente a su nuevo talento: Aurelio Planes, un joven cubano de 24 años que llegó recientemente a Austin para formar parte de la compañía. Aurelio, quien se formó como bachiller en artes y danzas en Cuba, ha ensayado entre 2 y 4 horas diarias, durante los últimos meses, para presentar al público local piezas de baile que logren conectarlos con sus emociones.
Las funciones
El show ‘37 y aún bailando’ se presenta en el Dougherty Arts Center, ubicado en el 1110 Barton Springs Road, en Austin (TX 78704).
Para información y boletos llame al (512) 385- 2838 ó visite www.balleteast.org. Estos son los horarios: Jueves 1 de diciembre a las 8pm.; Viernes 2 a las 8pm.; Sábado 3 a las 8pm.; y Domingo 4 de diciembre a las 2pm.
El joven bailarín inició su carrera a los 12 años en su isla natal cuando audicionó para la Escuela de Bellas Artes. “De pequeño veía a mi hermano (también bailarín) y sentía curiosidad por la danza”, cuenta Planes y agrega que tanta era su inquietud por esta expresión artística que le insistió mucho a su madre para que lo llevara a las audiciones.
Aurelio logró ingresar a la escuela y fue durante su primera presentación en público cuando supo que eso era lo que quería hacer por el resto de su vida. “Recuerdo que me asomé por las cortinas antes de empezar y el auditorio estaba repleto. Aunque tenía nervios, salí a escena muy concentrado, pero cuando terminamos el espectáculo y escuché los aplausos se me erizó la piel y se me salieron las lagrimas”, detalla. Más de 10 años luego de ese primer contacto con la audiencia, Aurelio quiere seguir viviendo y transmitiendo la pasión del baile en Austin.