VELA es una organización sin fines de lucro que capacita a las familias de niños con necesidades especiales a través de información práctica, recursos y apoyo. Fue creada hace cinco años en Austin con el objetivo de ayudar a las familias hispanas de bajos recursos, sin embargo, debido a la creciente demanda, actualmente ofrece servicios bilingües.

“Tenemos cursos en los dos idiomas, nuestro objetivo es que los hispanos se sientan cómodos recibiendo la información en su idioma natal, no queremos traducir nada porque sabemos que puede tornarse muy confuso”, comenta para El Mundo Newspaper María Hernández, directora ejecutiva de VELA.

A través de clases interactivas impartidas por padres de niños con necesidades diferentes capacitados por la misma organización, VELA proporciona los conocimientos, recursos y apoyo necesarios para ser expertos en reconocer las exigencias de sus hijos con necesidades especiales.

‘Cada curso tiene una duración de siete semanas y nos reunimos una vez por semana, durante dos horas y media, en el local de VELA, ubicado el centro de la ciudad. Ofrecemos guardería para el cuidado de los niños mientras los padres toman la clase.

Los cursos interactivos capacitan a los padres para poder cubrir las necesidades de sus hijos, conectarse con recursos disponibles en la comunidad y navegar con constantes visitas a doctores, terapias y servicios de educación especial. Los grupos de apoyo mensuales e individualizados (con una trabajadora social), apoyan a las familias durante las altas y bajas que puedan enfrentar durante el cuidado de su hijo. Los días de familia, los cuales son seis veces al año, nos permiten celebrar nuestras diferencias a través de actividades divertidas, comida y convivencia entre familias con situaciones semejantes”, explica Hernández.

Experiencia propia

Debido a su experiencia como terapeuta, María Hernández (fundadora de VELA), pudo percatarse de las necesidades de la comunidad hispana cuando se trata de niños con habilidades distintas, de las barreras culturales y de lenguaje, asimismo, experimentó las capacidades diferentes dentro de su familia, por lo que decidió dedicarse a apoyar a las familias que atraviesan por la misma circunstancia.

“En mi casa, mi hermano, de pequeño, recibió ayuda por dislexia, y mi papá tiene esclerosis múltiple, así que las diferencias siempre han sido parte de mi mundo’, nos cuenta Hernández.

Un total de mil familias, de diez diferentes distritos escolares del área son beneficiadas cada año gracias al apoyo moral e informativo de VELA. ‘Muchas de nuestras familias llegan con nosotros a través de referencias, ya sea del neurólogo, de los maestros o de los terapeutas. No necesitan una carta de doctor o de un especialista para recibir nuestros servicios, con solo llamar y querer asistir al curso es suficiente”, dice Hernández.

Uno de los principales objetivos de VELA es brindarle apoyo moral a los padres. ‘Por lo general, las madres son más vulnerables y muchas sufren de depresión y otros trastornos emocionales debido a los retos que enfrentan con sus hijos. Por eso es que para nosotros es primordial el bienestar de los padres”, concluye Hernández.