Promesas radicales de corto plazo
Presidente electo anunció la inmediata deportación de hasta tres millones de inmigrantes y la construcción del muro fronterizo en los primeros meses de su gestión
11/17/2016, midnight
Parecía una flexibilización de la promesa electoral de deportar a once millones de indocumentados que viven Estados Unidos, mayormente mexicanos y centroamericanos, pero el anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar a tres millones de inmigrantes indocumentados peligrosos o con antecedentes penales avivó el temor de millones de personas que viven en este país sin los documentos en regla y que no necesariamente tienen un pasado criminal.
El anuncio del presidente electo afecta directamente a indocumentados y a residentes permanentes que violen las leyes estatales o federales. Los casos más comunes por los que son arrestados estos inmigrantes son por violencia doméstica y por manejar en estado de ebriedad. En ambas situaciones, el juez determina la pena y es muy probable que notifique al ICE para que intervenga en el asunto, lo que derivaría en la deportación de los individuos que cometan estas faltas.
LAS CIFRAS
Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en el año fiscal 2015 fueron deportadas 235,413 personas.
La mayor preocupación apunta a la comunidad indocumentada, y es que no se sabe de dónde sacará el próximo Gobierno Federal a esas tres millones de personas, ya que no hay evidencias de que sean dos millones o tres millones los indocumentados criminales en este país.
El gran temor es que las autoridades consideren a personas que cometieron delitos muy leves, o hace mucho tiempo, o incluso infracciones de tránsito, como delitos criminales graves, algo que ya hizo el DPS de Texas en los últimos doce meses (catalogando la detención de indocumentados en la frontera con México como ‘captura de individuos peligrosos para la seguridad nacional’). ¿Y si se expulsa a esos tres millones qué pasará con los demás indocumentados? Gente allegada al presidente electo ha dicho que después verán ‘qué hacer con el resto’.
La ansiedad aumentó cuando se anunciaron los primeros nombramientos en el equipo de transición republicano, los cuales sugieren un enfoque agresivo y duro hacia los inmigrantes.
Trump designó en su equipo de transición a Kris Kobach, secretario de estado de Kansas y arquitecto de una draconiana ley aprobada en Arizona (en el 2010) conocida informalmente como ‘Los papeles, por favor’ que permite a las autoridades preguntar a los ciudadanos cuál es su estatus migratorio cuando hay ‘sospechas razonables’ de que no tienen ‘papeles’. La ley fue imitada por otros estados conservadores. Kobach defiende asimismo la autodeportación y un feroz endurecimiento de las leyes migratorias que torna casi imposible una vida normal para los indocumentados, que los llevaría a abandonar el país.
Otro integrante del equipo de transición de Trump es el senador Jeff Sessions, feroz opositor de los inmigrantes y que podría ser el nuevo secretario de Defensa o fiscal general de la Nación.