La incertidumbre crece en México conforme a la expectativa que generan las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien adelantó que su administración deportará del país a tres millones de indocumentados con antecedentes penales.

En respuesta a esas declaraciones, la canciller Claudia Ruiz ha pedido a los diplomáticos del país que preparen programas de apoyo para los inmigrantes mexicanos. Ruiz pidió diseñar planes de protección y asistencia consular además de transmitir mensajes de confianza y tranquilidad.

Otra de las propuestas del nuevo presidente estadounidense es la de construir un muro en la frontera con México para evitar que sigan llegando. De igual modo, Donald Trump amenazó con intervenir las remesas que envían los mexicanos a su país. Las autoridades mexicanas prefieren evitar la confrontación; sin embargo, la alerta está dada. Para tratar varios temas sensibles, Enrique Peña Nieto y Donald Trump se reunirán antes de que éste último asuma la presidencia, el 20 de enero, con la finalidad de coordinar las acciones en la agenda bilateral. AGENCIAS