Practica la ‘escucha activa’
Esta técnica crea una comunicación más efectiva entre padres e hijos. Es una habilidad social.
REDACCION EL MUNDO | 11/3/2016, midnight
La ‘escucha activa’ consiste en la habilidad social para saber establecer relaciones sólidas, estables, profundas con el otro. Un ejemplo real. El príncipe William de Inglaterra a menudo practica en público la escucha activa con su hijo George.
El ponerse en cuclillas, el mirarlo, el jugar, el abrazarlo; ese lenguaje no gestual hace que el niño se sienta bien, y por lo tanto desarrolle una autoestima sana, correcta. Con esta forma de crianza, el monarca asegura que su primogénito llegue a ser un adulto más seguro de sí mismo.
Con la ‘escucha activa’ se logra una conexión emocional entre padres e hijos, al contrario de lo que resulta una actitud indiferente y de descalificación. El no adelantarse a juzgar y ponerse en el lugar del otro también es una práctica que funciona en hijos y en las parejas.
El que esa relación sea sana produce salud emocional y física en la relación con los hijos o con la pareja.