Tiempo atrás existía la necesidad de encontrar esa figura varonil capaz de conformar una familia, porque muy pocas mujeres no podían realizarse por sí mismas. Generalmente, esos hombres eran mayores, pero ahora está cambiando esa situación y se tiene la libertad para elegir al compañero de ruta.

Quienes eligen a un hombre mucho más joven aún deben cargar con ciertos estigmas que se presentan en la sociedad. Eso no quita que esas parejas no puedan funcionar; sin embargo, deben hacerse a la idea de que no todo el mundo (hasta la propia familia) estará de acuerdo con esa elección. Además deben enfrentar el ‘qué dirán’, por eso algunas no se aventuran a estar con un hombre más joven que ellas.

Por su parte, los hombres sienten una fuerte atracción hacia las mujeres maduras porque la actividad sexual es más intensa. Está demostrado que las mujeres alcanzan el pico sexual entre los 35 y 40 años, mientras que ellos lo hacen a los 18 y durante sus veintitantos años. Se debe tener en cuenta que pasados los 35 años, las mujeres empiezan a sentir la presión de su reloj biológico y eso puede generar problemas en la relación. Pero gracias a la ciencia, existe la fertilización asistida, por lo que una mujer puede ser madre después de los 40.

La menopausia es otro tema que la biología les impondrá a estas parejas. Será necesario que ambos se informen para conocer los cambios que la mujer irá atravesando y que lo hablen. Además, es clave que los hombres comprendan que en esta etapa las mujeres comienzan a verse maduras y a sentir que perdieron su atractivo, por lo cual deben hacerla sentir igual o mejor que siempre. Lo importante en una relación es el diálogo y sobretodo la comprensión. AGENCIAS