Cada año en todo el país mueren millones de animales no domesticados como consecuencia de la colocación de trampas y el uso de métodos crueles para evitar su reproducción, aduciendo que estas criaturas son un problema para las zonas urbanas. Para evitar esa masacre innecesaria, la organización The Humane Society of the United States lanzó el programa piloto ‘Wild Neighbors’ en cinco ciudades del país. Una de ellas es Austin. Este programa proveería a la ciudad de refugios e instalaciones para el cuidado y control de estos animales; además, brindará entrenamiento (a líderes comunitarios, agentes de la oficina de control de animales y a la Policía) asistencia en la implementación de técnicas científicas para la solución de conflictos con la vida animal, recursos para resolver dificultades ambientales de la mejor manera, y charlas al público en general.