No a todos los niños les fascina la naturaleza. Hay algunos que no se atreven a acercarse a los animales. Pero hay otros ‘aventureros’ que no sólo se animan a verlos en acción, sino también a aprender y a convivir con ellos, y eso es precisamente lo que la granja Crowe’s Nest ofrece: un espacio natural divertido y en el que se puede aprender.

La granja fue fundada en 1983 por la doctora Diane Crowe, con el deseo de inspirar a los pequeños el amor y el interés por los animales que habitan en ella, a través del contacto directo, un valioso complemento de los libros escolares. La doctora quería brindarles a los niños y a sus padres la oportunidad de una experiencia única, al aire libre, que despertara todos sus sentidos. “Nosotros no somos un zoológico de animales, somos un plantel educacional, donde se aprende sobre la vida natural de Texas”, dice David Williams, director ejecutivo de Crowe’s Nest.

A sólo treinta minutos del centro de Austin, Crowe’s Nest está ubicada en el 10300 Taylor Lane en Manor (TX 78653). Es un amplio espacio en el que los pequeños tienen la oportunidad de participar de actividades que los ponen en contacto directo con los animales, las pequeñas huertas, las plantas, los árboles y la naturaleza en sí.

EN LA GRANJA

La granja ofrece ‘tours’ familiares todos los sábados a partir de las 11am. Durante una hora, las familias son guiadas por los alrededores de un terreno de cien acres, a pie y en carruaje, conociendo a parte de los trescientos animales que allí conviven: vacas, caballos, cabras, borregos, puercos, llamas, ponis, pavo reales, gallinas, patos, gallos, aves exóticas, tortugas, puerco espines y muchos más.

El aporte educativo es parte del ‘tour’ en todo momento, ya que durante el paseo el guía hace que los pequeños intervengan en ciertas demostraciones, como ordeñar una vaca o alimentar a las llamas, siempre bajo supervisión profesional. El guía explica el proceso de cuidado de los animales de granja y de qué manera éstos tienen un papel importante en nuestra vida diaria. La finalidad del paseo es que chicos y grandes valoren la vida rural y disfruten la experiencia.

Después del ‘tour’ las familias pueden explorar los alrededores libremente. Entonces se abre la posibilidad de caminar por el famoso ‘bosque de las hadas’, en el que los pequeños corren, juegan a las escondidas o echan a volar su imaginación; los participantes también pueden visitar la ‘casa de las mariposas’ y conocer las diferentes especies de esta colorida lepidóptera; o caminar por los jardines mientras aprenden sobre plantas curativas e incluso sobre las venenosas; también se puede aprender un poco del cultivo de frutas y verduras en las pequeñas huertas del lugar.

“Me encanta el concepto de esta granja, que los niños experimenten la Naturaleza y aprendan algo distinto, algo que les dejará algo bueno en sus vidas. Nosotros hicimos el recorrido y he aprendido cosas que no sabía sobre los animales”, comenta Irma Herrera (38), quien visitaba la granja por primera vez en compañía de su esposo, su prima y su hijo de diez años.

Crowe’s Nest cuenta con un área de picnic, por lo que los visitantes pueden llevar su propia comida y descansar mientras gozan al aire libre; también pueden comprar aperitivos que están disponibles en la tienda de la granja. Al culminar el paseo, una tienda-granero ofrece recuerdos y souvenirs con una variedad de productos que le recordarán su paso por Crowe’s Nest: desde peluches con forma de animales, hasta frascos con miel y mermeladas de distintos sabores, entre otras curiosidades.

Si la vida en la granja era una experiencia que suponías fuera de tu alcance, Crowe’s Nest y sus animales te abren las puertas de su lugar y te invitan a vivir una experiencia gratificante y única, una experiencia que te hará respetar y valorar la vida animal.