El poder de los “Superdelegados”


Votantes especiales serán decisivos en la Convención Demócrata

3/17/2016, midnight
El poder de los “Superdelegados”

Las elecciones primarias son un abanico de estrategias de largo aliento. Es la primera parte de una maratón electoral en la que los precandidatos compiten por ser los representantes de sus partidos y ser electos para el máximo cargo del país: la presidencia. Es este un proceso complejo en el que la clave está en cuántos delegados consigue cada precandidato para conseguir la nominación. Cada partido tiene sus propias leyes y se rigen de acuerdo a normas internas en cada proceso.

El Partido Republicano asigna 2,472 delegados y el Partido Demócrata 4,764. Esos delegados son los que asisten a las convenciones nacionales, representando a la gente que sufragó en cada Estado de la Unión. Son los representantes del voto popular. Así las cosas, para que un precandidato consiga ser el nominado de su partido, debe conseguir la mitad más uno de esos delegados, es decir: 1,237 en el caso Republicano, y 2,383 en el Demócrata.

EL DATO

La figura de los ‘superdelegados’ en el Partido Demócrata se creó en 1981 luego de consecutivas derrotas electorales. Los líderes del partido decidieron que el ‘establishment’ pudiera contrarrestar la presencia de un candidato que no fuese ‘elegible’.

En este proceso, los delegados no son los únicos protagonistas. También están los ‘superdelegados’, una figura especial que tiene un peso importante en la votación y que podría inclinar la balanza en las elecciones primarias. Los ‘superdelegados’ son las figuras más prominentes de cada una de las organizaciones políticas que votan directamente en las convenciones. Pero hay diferencias entre Republicanos y Demócratas.

Para las elecciones de este año, los Republicanos decidieron quitarle peso a los ‘superdelegados’ y sólo han asignado a 168, es decir el 7% del total de delegados. Ellos son los tres máximos representantes del partido en cada Estado y deberán votar en las convenciones por el candidato que tuvo mayor votación en sus Estados. Es decir, no pueden apoyar a un candidato diferente al que la gente eligió.

En el lado Demócrata, el tema ha devenido en pugna entre los seguidores de Hillary Clinton y Bernie Sanders, ya que los ‘superdelegados’ Demócratas (que incluyen al Presidente, vicepresidente, senadores, representantes y altos dirigentes del partido en cada Estado) suman 712, es decir el 15% de todos los delegados. Ellos tienen la potestad de apoyar al candidato de su preferencia, sin sentirse presionados por el voto popular. Su objetivo es evitar que sea elegido un candidato que no tenga las condiciones idóneas para llegar a la Casa Blanca. Un precandidato del tipo Donald Trump no llegaría a ser nominado en el Partido Demócrata.

Dado que Hillary Clinton es una alta representante del ‘establishment’ Demócrata, los ‘superdelegados’ están apostando mayoritariamente por ella. Por eso, los seguidores de Bernie Sanders han emprendido una campaña para convencer a los dirigentes del partido de mantenerse neutrales. Tan obvio es el apoyo de los ‘superdelegados’ por Hillary Clinton, que el movimiento MoveOn.org (que apoya a Sanders) está circulando una petición en Internet para que los ‘superdelegados’ se comprometan a apoyar al ganador del voto popular nacional.

Desde que fue creada la figura de los ‘superdelegados’, su presencia no ha hecho la diferencia en ninguna elección interna, ya que han respetado la votación de las primarias. Sin embargo, ante el favoritismo de Donald Trump en el Partido Republicano, los ‘superdelegados’ podrían optar por Hillary Clinton como candidata, ya que podría hacerle frente al magnate con mejores oportunidades que Bernie Sanders de ganar la presidencia. AGENCIAS

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