Bobby Epstein, director ejecutivo del Circuit of the Americas (COTA), confirmó que dicho escenario será la sede del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 (F1), que se correrá el próximo domingo 23 de octubre. El anuncio puso fin a meses de especulación respecto de la probabilidad de cancelar la carrera en el circuito de Austin, rumores que fueron alimentados por el asterisco que acompañaba el Gran Premio de Estados Unidos en la página Web de la Fórmula 1. Las razones del asterisco eran que las cuotas de abono por acoger la carrera aún no habían sido pagadas a la directiva de la F1.

La carrera fue puesta en duda debido a que el Gobernador Greg Abbott anunció el año pasado que la contribución de los fondos estatales para la celebración de la carrera sería recortada en aproximadamente 6 millones de dólares.

Es oportuno destacar que los organizadores de la carrera contaban con una asignación de 25 millones de dólares anuales por 10 años que recibían de parte del Estado de Texas, aunque gran parte de esa cifra iba a parar a las arcas del órgano sancionador de la F1.

El año pasado el mal tiempo afectó la asistencia a la competencia, pero este año, los organizadores tienen la esperanza de incentivar la asistencia al Gran Premio estadounidense con el concierto de Taylor Swift, que tendrá lugar el sábado 22 de octubre, después del día de clasificación. En las pistas, la atracción principal será ver en acción al nuevo equipo estadounidense del deporte de la alta competencia: Haas 1.