La controversia persigue a la escuela Walnut Creek. En el 2014, un profesor fue acusado de asalto sexual contra un estudiante. El año pasado, un conductor de autobús fue denunciado por conductas inapropiadas contra un niño de 6 años, escándalo que provocó que el subdirector renuncie.

Con una nueva administración, los problemas ahora son otros: la falta de comunicación con los padres y madres de familia; la seguridad de los niños y el manejo deficiente de los casos de ‘bullying’.

Tras un encuentro entre padres, representantes escolares y la administración de la escuela, Arturo Rodríguez, tesorero de la Asociación de Padres y Maestros, informó que la petición de ‘remover’ a la directora interina y sus dos asistentes ya tiene 110 firmas.

Aunque los padres esperaban un encuentro donde todos debían (y querían) participar para expresar sus ideas, éstos fueron separados en cinco grupos, perjudicando la discusión de los temas importantes que convocaron la reunión, lo cual provocó el descontento general. ‘¡Negligencia!’, gritó una madre al coincidir con otros representantes en que la escuela no está operando de forma debida.

Denuncian desconsideración

“¿Se imagina estar en la parada del autobús esperando a su hijo y cuando el camión pasa su niño no baja de él? Eso pasó en Walnut Creek. Un día, el autobús dejó a la mitad de los niños en la escuela. Nadie llamó a los padres para avisar sobre esa situación”, denuncia el señor Rodríguez.

Otros padres de familia contaron en las juntas grupales que han encontrado a sus hijos fuera de las instalaciones de la escuela, sin supervisión. Peor aún, el personal de ese centro educativo no se percata cuando esto sucede, lo cual representa un peligro para la seguridad de los estudiantes.

Por otro lado, los representantes aseguran que el rendimiento de los niños ha decaído y las comunicaciones de eventos y notificaciones de la escuela llegan a última hora o después de la fecha.

“Cuando la directora interina, Dinorah Bores, llegó en septiembre pasado le dimos la bienvenida y esperábamos que las cosas mejoraran, pero un mes después comenzaron los problemas y se han ido agravando. Llaman a la policía escolar por cosas que pueden resolverse de otra forma y a los padres nos han prohibido la entrada a las aulas de clase”, se queja indignado el señor Rodríguez, quien tiene cuatro hijos estudiando en la Walnut Creek.

A la espera

El pasado 29 de febrero, una comisión de 25 padres se reunió con autoridades del Distrito Escolar Independiente de Austin (AISD), y esto provocó la suspensión temporal de la asignación del nuevo director de la escuela. Algunos representantes creen que el Distrito asignaría a Bores en el cargo de forma permanente, pero el descontento los ha llevado a evaluar la decisión. “Nos prometieron que investigarán todas nuestras quejas”, explica Rodríguez.

Otros padres han decidido protestar frente a la escuela en repetidas ocasiones, pidiendo a la directora y a las subdirectoras Corrine Saenz que renuncien. “Son interinas. Si no están haciendo un buen trabajo, no debe ser tan difícil que el Distrito las remueva”.