Los presos (muchos de ellos enfermos o discapacitados) que argumentaron que tenían que beber agua con arsénico para mantenerse frescos en sus calientes celdas de Texas ganaron una batalla jurídica dentro de una demanda en curso, después que el juez federal de distrito Keith Ellison ordenó al sistema de prisiones de Texas que proporcionara agua potable segura que no viole los estándares contemporáneos de pureza.

La orden del juez ocurrió en el marco de una demanda que presentaron reos en 2014 en la corte federal de Houston argumentando que han estado expuestos a calor peligroso en dicha unidad. La demanda dice que Texas alberga a presos en condiciones que son tan inhumanas que violan las protecciones de la Constitución de Estados Unidos contra crueldad y castigo inusual. La Wallace Pack Unit es una instalación geriátrica de baja seguridad que aloja a alrededor de 1,400 reos.

Los regentes de la Wallace Pack Unit del Condado Grimes (noroeste de Houston) tienen hasta el 15 de julio para reemplazar el suministro de agua. El Departamento de Justicia Penal de Texas se pronunció al respecto: “El agua en la Wallace Pack Unit es segura para beber según la Comisión sobre Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) y el Departamento de Servicios Estatales de Salud de Texas. Aunque ésta no es una emergencia y el agua es segura para beber, hemos destinado un nuevo sistema de filtración que ha sido aprobado por la TCEQ, y se espera que quede instalado a inicios de 2017”. AGENCIAS