Las oficinas del Central Texas Regional Mobility Authority y del Texas Departament of Transportation (TXDoT) están a cargo de la expansión de la nueva autopista de paga que será la expansión de la US 183 Sur, que conectará la US 290 E con la SH 71 a un costo de 743 millones de dólares.

El proyecto comenzó en abril pasado y consistirá en 8 millas de autopista, la cual será dividirá en dos fases. La primera parte de 3.5 millas, recorrerá desde la US 290 E hasta la Bolm Rd. Se prevé que la obra estará lista en 2019. La segunda fase iniciará en la Bold Rd. y llegará hasta la SH 71, tramo que estará abierto al tráfico en 2020.

Esta carretera de paga estará compuesta de tres de carriles en cada dirección (aunque por el momento son solo dos carriles); además, contará con espacio designado para peatones y ciclistas; tres puentes y aceras para tráfico peatonal y áreas verdes; permitiendo mayor agilización del tráfico procedente del centro y sur de la ciudad.

“Austin es una de las ciudades con mayor crecimiento de población a nivel nacional por lo que tenemos que buscar solución al tráfico vial. Diariamente, alrededor de 600 mil automóviles recorren la US 183. Las autopistas de paga son la solución para cuando una persona no puede llegar tarde a un determinado compromiso, por eso esta obra es importante; además, se realizarán mejoras a la autopista regular de la US 183”, comentó Steve J. Pustelnyk, director de relaciones comunitarias del Regional Mobility Authority of Central Texas.

Financiamiento de la expansión

Una vez finalizada y abierta la autopista, se estima que el costo por el viaje total de las 8 millas será alrededor de $3 los cuales servirán para el pago de la construcción y mantenimiento, tanto de la nueva expansión de la carretera como de la existente. “Los fondos designados para esta obra provienen, en su mayoría, de préstamos de inversionistas, otro tanto del Gobierno Federal y una parte del TXDoT.

Los préstamos, incluidos los intereses, se pagarán con las ganancias que genere la autopista”, señaló Pustelnyk.

Según la Central Texas Regional Mobility Authority, la expansión de la autopista proporcionará cientos de puestos de trabajo mediante la contratación de pequeñas compañías constructoras del área. Además, la obra garantizará un acceso rápido al Austin–Bergstrom International Airport y servirá como una ruta alternativa a la IH-35.

Sin embargo, no todo será ‘miel sobre hojuelas’. Los residentes de la zona colindante a la construcción serán afectados con más trafico durante las ‘horas pico’ debido al cierre de carriles, bloqueos de calles, ruido, polvo y la intensa luz durante la noche. “Pese a estos inconvenientes, la gente está muy entusiasmada con las mejoras en la vialidad.

Cuando nos reunimos con los residentes nos preguntan por qué tardamos tanto en hacer estos cambios”, dice Pustelnyk y agrega: “Nuestro interés es siempre el bienestar de la comunidad. Si los vecinos consideran que estamos ocasionando demasiadas molestias haremos lo que esté en nuestras manos para realizar cambios que puedan evitar la incomodidad”.