Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el trabajo doméstico es una actividad desarrollada casi exclusivamente por mujeres (11.2%), mientras que los hombres sólo participan con el 0.4%. Sin embargo, pese a que este trabajo es fundamental para el funcionamiento de la sociedad y de la economía global del país, las trabajadoras domésticas laboran sin protección laboral, lo que supone un gran obstáculo para el desarrollo humano y profesional de estas personas, además de presentar déficits de trabajo decente en materia de derechos, empleo, protección y diálogo social.

La explotación de los trabajadores domésticos está arraigada en la cultura estadounidense y para mejorar las condiciones laborales la industria debe reinventarse o se deben aprobar leyes que protejan los derechos de éstas trabajadoras. Tradicionalmente, ha sido difícil evaluar el alcance de la explotación de las trabajadoras domésticas en Texas debido a la naturaleza privada de la actividad, sin embargo, una organización local, con ayuda de entusiastas estudiantes de la UT, planean hacer una exhaustiva investigación sobre las condiciones laborales a las que son sujetas las trabajadoras del hogar.

Lea más en nuestra nota: Derechos para las trabajadoras domésticas