Habla de política sin herir susceptibilidades
REDACCION EL MUNDO | 6/9/2016, midnight
Se dice que de política es mejor no hablar porque es un tema espinoso y divisorio que puede llevarte a polemizar con personas queridas. Especialmente en estos días, en los que la candidatura de Donald Trump ha suscitado enfrentamientos y ha polarizado a los votantes de este país. Sin embargo, es inevitable y hasta negligente no abordar el tema, ya que la política nos afecta a todos.
Podemos hablar de política y exponer nuestros puntos de vista, siempre que sigamos determinadas reglas. Se trata de que la conversación sea estimulante y no un motivo para descargar con furia nuestras frustraciones.
• Infórmate. La manera más rápida de perder credibilidad y sustento en una conversación es promoviendo la propaganda o inventando cosas.
• Antes de dar tu opinión, observa y escucha. Si estás en un grupo que no conoces o hay alguien que tiene puntos de vistas contrarios a los tuyos, oye sus palabras, intenta comprender su postura y ten cuidado cuando des tu opinión. No te dejes llevar por las emociones porque el encuentro podría tener un final desastroso.
• Mantén la mente abierta. No seas del tipo de personas que dan a conocer su línea de pensamiento sin escuchar a los demás. Tómate el tiempo para oír a tus interlocutores y entender sus argumentos. De esa forma la conversación será agradable y te nutrirá en conocimientos.
• Aprende cuándo cambiar de tema. Si estás en pleno debate y los ánimos de tus acompañantes se exasperan, es momento de dar por concluido el diálogo. El silencio, por ejemplo, es una manera de decir que terminaste de hablar sobre política y le acabas de dar la última palabra a tu interlocutor.
• Maneja bien tus redes sociales. Facebook o Twitter nos permite compartir opiniones a toda una comunidad de amigos. Sin embargo, hay que ser precavida con los comentarios políticos porque en una discusión virtual es casi imposible detectar el sarcasmo y muy fácil malinterpretar oraciones.