Escuelas chárter al filo de una ordenanza
El Ayuntamiento de Austin podría implementar nuevas regulaciones de construcción para escuelas chárter
6/9/2016, midnight
Las escuelas públicas chárter KIPP, Wayside, IDEA, Harmony, Montessori, NYOS y Austin Achieve enfrentan la presión de posibles regulaciones por parte del Ayuntamiento de la Ciudad, las cuales afectarían sus reglas de construcción, lo que significaría el fin de sus actuales exenciones de zonificación, desequilibrando el presupuesto de dichas escuelas.
De acuerdo con Donna Galati de Planning & Development Review, “las escuelas del ISD están sujetas a regulaciones de restricciones de construcción, cuánto terreno pueden utilizar de acuerdo a las reglas de protección ambiental, y otorgan un análisis de zonificación y tráfico, debido a que algunas escuelas se construían en zonas limitadas y/o restringidas por la ley del Estado que exponiendo a los estudiantes a la compra de alcohol y agresores sexuales (de acuerdo al Land Development Code) y como parte de un acuerdo interlocal.
EL DATO
Se espera que el voto final de la ordenanza tome lugar el jueves 16 de junio en el City Hall.
“Las escuelas chárter son exentas de dicho acuerdo, siendo sometidas a un plan de desarrollo de infraestructura”, agregó Galati.
Recientemente, residentes del vecindario Windsor Park hicieron reclamos al Ayuntamiento, después de la construcción de la escuela Austin Achieve, quejándose de la congestión de tráfico en las calles del área además de estar ubicada muy cerca de las zonas residenciales.
El Austin Neighborhood Council propuso en agosto del 2015 comprometer a las escuelas chárter a seguir las mismas regulaciones a las que son sometidas las escuelas del ISD. Para Martha Fernández, directora del Texas Charter School Association (TCSA), esto sería una situación desfavorable ya que no reciben fondos directos para la construcción y reconstrucción de sus instalaciones.
Héctor Leiva, director de comunicaciones de las escuelas KIPP, comenta que actualmente hay alrededor de 4 mil estudiantes en lista de espera por más de cuatro años. “Esta ordenanza podría afectar el bajo presupuesto con el que cuenta las instalaciones perjudicando la disponibilidad de aceptar más estudiantes además de la reconstrucción de algunos planteles ya que al tener que usar los fondos para acoplarnos a las nuevas regulaciones, nos impedirían usarlo en los planteles ya que muchos de nuestros salones son multiusos porque no contamos con un salón para cada materia”, concluyó Leiva.
Jannet Iturbide, madre de tres estudiantes que asisten a la escuela KIPP, comenta que sus hijos estuvieron en la lista de espera por casi un año y que actualmente su último hijo lleva alrededor de cuatro años en espera.
“Decidí mover a mis hijos a una escuela chárter porque noté que la educación era más orientada a ellos, creo que la gente necesita informarse más sobre cómo funcionan estas escuelas y las necesidades que enfrentan”, agregó Jannet.
Por otro lado, Matt Abott, director ejecutivo y superintendente de las escuelas Wayside, comentó que “ellos se encuentran consternados por esta ordenanza ya que afectará el lado económico resultando en más tiempo para poder construir aulas”, pero aseguró que continuarán trabajando con la ciudad para mejorar el sistema escolar.