Los dueños de los 18 equipos de la máxima categoría profesional del fútbol mexicano aprobaron que, a partir del próximo torneo, de los 18 jugadores que cada club registra para un partido, 10 puedan ser no-nacidos en el país y sólo 8 tienen que haber nacido o haber sido registrados como mexicanos antes de los 18 años.

La decisión no fue bien recibida por los jugadores. El veterano zaguero Rafael Márquez, uno de los mejores jugadores mexicanos de la historia, estalló contra los dirigentes de la FMF: “Es algo que perjudica al fútbol mexicano, es exagerada la cantidad que han aprobado Lamentablemente no se puede hacer nada. A veces, el jugador no tiene ni voz ni voto y no hay un sindicato como España o Italia, donde se puede pelear por algo digno. Aquí tenemos que seguir órdenes como el famoso ‘pacto de caballeros’ y no podemos hacer nada más”.

Hasta la temporada pasada, los equipos mexicanos tenían permitido un máximo de cinco jugadores con pasaporte extranjero en el campo, pero podían alinear a jugadores no-nacidos en el país que ya contaran con pasaporte y la nacionalidad mexicana. De acuerdo con Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, la razón principal para tomar la medida (conocida como ‘10-8’) fue regular la cantidad de jugadores no-nacidos en México con derecho a disputar un encuentro en el torneo local.

Actualmente en la Liga MX, equipos como Tijuana o América presentan planteles que llegan a tener una notoria mayoría de jugadores no nacidos en México. En las semifinales del Clausura 2016, en su once inicial las ‘Águilas’ tenían siete extranjeros, y en el banquillo había disponibles tres extranjeros más. El problema es que la gran mayoría de los equipos no estaba en esas condiciones, lo cual ahora podría cambiar. AGENCIAS