Explosión de violencia racial en el país
La tragedia de Dallas ha reabierto las heridas de la histórica violencia racial
7/14/2016, midnight
La violencia motivada por la segregación racial tiene un extenso antecedente que llega hasta el ‘nacimiento’ de este país, en 1776. Todo lo que ocurre en la actualidad tiene su origen en la esclavitud. Cuando se fundó Estados Unidos, la comunidad dominante fue la población blanca y la comunidad explotada fue la afroamericana, esclavizada, maltratada y terriblemente segregada.
EL DATO
La mentalidad de la sociedad estadounidense, la inacción de la justicia que no sanciona a los responsables de los muertos, el cambio demográfico del país, el fácil acceso a las armas y discursos políticos como el de Donald Trump alimentan la discriminación racial y el odio de las minorías.
Durante los siglos XVIII, XIX y XX las manifestaciones a favor de los derechos de la población afroamericana provocaron una serie de enfrentamientos que dejaron cientos de miles de muertos. Luego de la ola de protestas en 1968, Estados Unidos eliminó las leyes segregacionistas que limitaban los derechos de la comunidad afrodescendiente. Martin Luther King fue uno de los símbolos de aquel movimiento social. Sin embargo, pese a que las leyes estadounidenses se volvieron iguales tanto para blancos y afroamericanos, la violencia no acabó.
En 1980 se registró un conjunto de manifestaciones tras la sentencia que absolvió a cuatro policías acusados de matar a un afroamericano por una infracción de tránsito. Quince personas murieron en esa protesta. En 1989, la muerte de un joven afroamericano en Florida por disparos de un policía hispano movilizó nuevamente a la población. Y uno de los incidentes más recordados se produjo en 1992, cuando cuatro agentes policiales mataron al taxista Rodney King. Así, cada año se producen revueltas con nuevos crímenes.
La llegada al poder de un presidente afroamericano, como Barack Obama, fue avance en la lucha por el cambio cultural, pero también provocó una mayor resistencia de grupos extremistas. Un dato que alimenta esta tesis es que durante su administración no se redujo el número de incidentes violentos. En la práctica casi nada ha cambiado. El racismo pervive. No hay un marco legal discriminador, el tema es más social que legal. AGENCIAS