El cuidado de los ojos no se debe limitar a la ‘medida’ de la vista. Hay problemas como el desprendimiento de retina que, sin darnos cuenta, podrían estar desarrollándose y afectar la salud hasta causar ceguera. El desprendimiento de retina no es usual ni tan frecuente como el daño que le causan la diabetes, la hipertensión y la degeneración macular, pero puede ocurrir a cualquier edad.

Hay mayor riesgo de desprendimiento de retina por golpes (boxeadores, atletas, futbolistas), en personas miopes, si se operaron para no usar lentes, si tienen antecedente de la patología o una condición como la retina más delgada. Si ocurre, necesitará cirugía con láser y equipos especiales, pero recuperar la visión dependerá mucho del tipo de desprendimiento (si hubo hemorragia, si afectó la mácula) y qué tiempo pasó. La ciencia puede reparar o corregir algunas afecciones, pero jamás al ciento por ciento, como antes del daño.

Los síntomas de alerta son: baja la visión, ve borroso, manchitas flotantes (como ‘mosquitas volantes’), flashes de luz tipo relámpago; todo esto indica que el humor vítreo (gel que rellena el ojo), está ‘jalando’ la retina.

Los cuidados que debe tener la persona con sus ojos incluyen una dieta rica en frutas, verduras, pescado protege la mácula al evitar que se oxiden muy rápido los tejidos; uso de anteojos con filtro UV; y control de glucosa y presión arterial. AGENCIAS