Cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron una alerta de nivel 2 dirigida a la población que tenía planeado (por placer o por trabajo) viajar a Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Guayana Francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, Surinam y Venezuela, entre otros, territorios en los que se han registrado casos de contagio del virus del zika, y sus terribles consecuencias, la alarma se encendió.

Se ha confirmado la relación entre el contagio de gestantes en las primeras etapas del embarazo y el nacimiento de niños con microcefalia. El virus hace que la cabeza de los bebés sea más pequeña de lo normal. Los médicos miden el contorno del cráneo de los niños al nacer y éste debe tener más de 13 pulgadas. Si el niño sufre la malformación, su cabeza será menor a esa medida. Con ello su cerebro también tendrá problemas para un desarrollo normal.

El año pasado (2015) se confirmó 224 casos de microcefalia y ahora están en seguimiento médico 3,893 casos sospechosos de microcefalia. La semana pasada murieron cinco niños como consecuencia del zika. Las cifras brasileñas son importantes porque según cifras del Departamento de Comercio y la Oficina del Censo, alrededor de 1.8 millones de brasileños visitaron Estados Unidos el año pasado. El brasileño es el visitante extranjero que más gasta en ese país: en promedio, 6 mil millones de dólares al año. Basta que llegue una persona contagiada para que se registren los primeros casos en la Unión Americana.

A través de un comunicado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró que la población latinoamericana nunca había estado expuesta a este virus, no tiene la inmunidad requerida para evitar el contagio y el mosquito que lo transmite es endémico, por eso la rapidez con que se está propagando. Según la OPS, el Fenómeno El Niño podría desencadenar muchos más casos.

El CDC calcula que el virus del zika podría entrar a Estados Unidos por el sur del país. Texas es vulnerable. Los estados del centro y norte del país no son propicios para la incubación del virus debido al clima, ya que el mosquito que lo transmite se reproduce en áreas tropicales.

Hasta el cierre de esta edición, el virus estaba presente en 22 países latinoamericanos. La preocupación por las consecuencias del virus es tan seria que las autoridades federales han pedido a las mujeres estadounidenses que eviten viajar a esos países para no afectar su salud, especialmente si están embarazadas o si piensan quedar en estado de gravidez. El detalle es que al momento de escribir esta nota ni la NSA ni la CBP anunciaron controles médicos en nuestras fronteras.