Sin escándalos, México fue el pilar de apoyo de Volkswagen
Enrique Kogan | 1/18/2016, 8:04 p.m.
Mientras que las ventas anuales del grupo Volkswagen, han disminuido en todo el mundo por primera vez en 11 años, después de que admitió a hacer trampa en las pruebas de emisiones, las ventas de la automotriz en México subieron más de un 10 por ciento.
"Sería difícil para la marca vender menos", dijo la asociación de concesionarios de México, cuando el sector de automóviles local se expandió casi un 20 por ciento en 2015, superando las estimaciones y registros de los analistas de la industria.
Los clientes están inundando los concesionarios mexicanos tan rápidamente, que han ayudado a los fabricantes de automóviles a mantener sus niveles, ante un reciente período de bajas en las exportaciones.
Según un analista del mercado automotriz mexicano, la marca Volkswagen tiene una fuerte lealtad en México. La compañía ha vendido automóviles en el país desde hace medio siglo, donde comenzó a construir en Puebla el icónico Beetle en 1967, en lo que se convirtió en la mayor planta independiente de la automotriz fuera de Alemania.
El escándalo de las emisiones no tuvo el mismo impacto que ha tenido en otros mercados, ya que durante generaciones, las familias Mexicanas han sido dueños de un Volkswagen y han tenido y tienen, una fuerte impresión y lealtad a la marca.
De acuerdo con informes de la industria, la demanda de autos en México está recibiendo un impulso de una inflación baja, un crédito más barato y la represión del gobierno a la importación de autos usados ilegales.
México pasó a ser un mero productor con una demanda interna robusta, con la economía que está ganando fuerza después de un tercer año consecutivo en el que se prevé un crecimiento del producto interno bruto del 2,5 por ciento.
En el último del pasado año, la producción mexicana subió un 4 por ciento mientras que las exportaciones cayeron un 5,9 por ciento, después de que los envíos a Brasil y China fracasaron.
Un analista dijo que México puede convertirse en una víctima de su propio éxito. El auge en las ventas locales está aumentando los embotellamientos en las carreteras, rieles y puertos, y esos inconvenientes ya están pesando sobre las exportaciones.