Las personas que viven ilegalmente en Estados Unidos corren muchos riesgos, todos los días, pero ninguno mayor al temor de ser deportados, con la latente posibilidad de separarse de sus familias. Y con los recientes operativos de ICE, el miedo y la incertidumbre son mayores aún.

Y aunque el operativo nacional de esa agencia federal está enfocado en aquellas personas con órdenes de deportación inmediata, no se descarta que dentro de esos operativos las personas sin antecedentes criminales pasen a ser también víctimas de ICE.

Según Maricela Galván, integrante de la organización University Leadership Iniciative (ULI), en el Centro de Texas ocurren de 18 a 19 deportaciones por semana. Y mientras estos operativos siguen vigentes y el Congreso de la Unión decide qué hacer con más once millones de indocumentados, es importante conocer cómo protegerse de las redadas del ICE.

Maricela Galván ofrece las siguientes recomendaciones a la gran comunidad indocumentada sobre cómo responder si oficiales de Inmigración llegan a su casa:

– NO ABRA LA PUERTA. Pregunte a los oficiales de Inmigración si tienen una orden de arresto (warrant) y que se la pasen por debajo de la puerta. Este documento debe estar firmado por un juez. ICE no puede entrar a su casa sin una orden firmada y usted no tiene la obligación de abrir la puerta. Si usted abre la puerta y el agente entra a su hogar, la acción puede ser considerada como que dio su consentimiento. Si los agentes entran a su casa sin una orden judicial, usted puede pedir los nombres y números de placa de los agentes y decirles que usted no da su consentimiento para realizar el registro. Si los agentes cuentan con una orden judicial que les permita registrar su propiedad, usted debe dejarlos entrar, pero no es obligatorio que hable. Si la orden de arresto es para usted o para alguien de su casa, hable con los agentes sin permitirles entrar a su casa, de esa manera protege a todas las personas que vivan en su hogar sin documentos. Al finalizar el registro solicite un recibo por todo lo que se lleven los agentes de Inmigración.

– GUARDE SILENCIO. Usted tiene el derecho a permanecer callado(a). No responda ninguna pregunta. Puede responder: ‘I wish to talk to a lawyer’ (deseo hablar con un abogado). 

– NO FIRME NADA. No lo haga hasta tener un representante legal certificado y especializado en las leyes migratorias.

PROTÉJASE EN LAS CALLES

– Si ICE lo detiene en la calle sin la debida orden, no podrá arrestarlo a menos que presenten pruebas de que usted no es ciudadano de este país. Para eso es importante no revelar su situación migratoria ni dónde nació. Tampoco lleve consigo documentación de su país de origen, ya sea original o falsa.

– Si ICE tiene una buena razón para intervenirlo, los agentes podrán revisar su vehículo sin una orden judicial.

– Si es la policía quien lo detiene, no tiene que mostrarles ningún documento más que su licencia de conducir y el registro del coche. De igual manera, usted tiene derecho a permanecer callado(a) y pedir hablar con un abogado. Es necesario no revelar su estatus migratorio a la autoridad.

– Si usted es arrestado, tiene derecho de hacer una llamada telefónica. Contacte a un abogado profesional y certificado, para eso es importante que memorice un número (que será muy útil en este tipo de situaciones). A su abogado dígale en dónde se encuentra y quién lo ha detenido. Su abogado evaluará si existe una orden válida de deportación en su contra o si se presentaron fallas en su procedimiento de deportación.

PROTÉJASE EN SU TRABAJO

– No revele su estatus legal a ningún colega o compañero de trabajo.

– Si los agentes de Inmigración lo intervienen en su lugar de trabajo, también deben tener una orden de registro (warrant) firmada por un juez o la autorización del empleador para entrar a su área de trabajo.