Todos, alguna vez, estuvimos tan cansados que nos quedamos dormidos sin cambiarnos de ropa, sin apagar el televisor o sin apagar las luces del cuarto.

Pero cuidado, que si esto te pasa muy seguido podrías subir unas libras. Al menos eso dice la ciencia: Un reciente estudio del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres demostró que dormir con la luz encendida favorece a la obesidad.

Para realizar la investigación, contaron con la participación de 113 mil mujeres a quienes le preguntaron la cantidad de luz en sus habitaciones, clasificándolas entre luz suficiente para leer, para ver dentro de la habitación, para ver una mano frente a la cara o tan oscura para no poder diferenciar objetos.

Tras esta evaluación, los investigadores compararon su índice de masa corporal (IMC), índice de cintura-cadera y circunferencia de la cintura. Esto fue tomado con motivo de delimitar el nivel de sobrepeso y obesidad de cada una de las participantes.

Con estos datos se reveló que todas aquellas medidas superiores eran de las mujeres que dormían con alguna clase de luz en su dormitorio. AGENCIAS