Migración efectiva
La inmigración legal de ciudadanos asiáticos, que llegan a estudiar en primarias, secundarias y universidades, es mucho mayor y más sostenido que en el caso hispano
2/25/2016, midnight
En septiembre del año pasado, en su discurso sobre las relaciones entre China y Estados Unidos, el presidente chino Xi Jinping anunciaba que el gigante asiático apoyaría con entusiasmo la iniciativa binacional de intercambio académico de 50,000 estudiantes en los próximos tres años (a partir de este año), además de impulsar este 2016 como el denominado “Año del Turismo entre China y Estados Unidos”.
Las cifras
A los estudiantes chinos le siguen en cantidad de estudiantes universitarios extranjeros los indios (132,888) y los estudiantes surcoreanos, con 63,710 admisiones en el último curso.
Las palabras del presidente chino no quedaron sólo en buenos deseos. Según datos del Institute of International Education (IIE), para el curso 2014/2015 en Estados Unidos se registraron 974,926 estudiantes extranjeros, un 10% más que el curso anterior. De esta cifra, un tercio de los estudiantes inscritos son de origen chino: 304,040.
Esto no es una novedad. El crecimiento de los estudiantes chinos en escuelas primarias, secundarias y universidades estadounidenses se conoce desde hace tres años. La noticia sí es que la cantidad se incrementa con los años, a pesar de las discrepancias políticas y hasta ideológicas entre los gobiernos de EU y China.
EL DATO
La inmigración china contribuye con $24 billones anuales a la economía nacional.
Según datos del Institute of International Education y del State Department’s Bureau of Educational and Cultural Affairs, los estudiantes de intercambio chinos se distribuyen en territorio estadounidense de la siguiente manera: prefieren New York y California para cursar la primaria y la secundaria; y en cuanto a la educación universitaria optan por La University of Southern California, la University of Illinois, la Purdue University, la New York University y la Columbia University, en ese orden.
Texas también recibe a los estudiantes chinos con los brazos abiertos. Es más, en Austin se está convirtiendo en tendencia el albergar a estudiantes chinos en todos los niveles educativos.
Un detalle que enturbia esta ola de inmigrantes asiáticos que llegan con todo a favor gracias a las facilidades que reciben de las autoridades migratorias de este país es que, de cuando en cuando, muchos de ellos tienen problemas con la ley debido a su idiosincrasia y a costumbres que colisionan con lo que en este país se consideran las buenas costumbres. Entre estos “exabruptos” destacan, cada vez con mayor frecuencia, los abusos físicos y psicológicos contra las mujeres.