La Conmebol y la Concacaf realizaron el sorteo de grupos de la Copa América Centenario, teniendo como “cabezas de serie” a Estados Unidos, Brasil, México y Argentina. El resultado fue favorable para ellos, aunque las sorpresas no se pueden descartar. El gran torneo de selecciones nacionales del continente americano se jugará en diez ciudades estadounidenses entre el 3 y el 26 de junio de este año

GRUPO A

Costa Rica.- Este es el “grupo de la muerte”. Y aunque Estados Unidos y Colombia parecen los más fuertes, recordemos que Costa Rica llegó a cuartos de final en el Mundial Brasil 2014 y ha mostrado progresos en su desenvolvimiento conjunto. En los últimos diez años los “ticos” han competido con gran categoría en los torneos de la Concacaf.

Paraguay.- atraviesa un necesario recambio generacional y ha encontrado en el argentino Ramón Díaz a un gestor ideal para conseguir el regreso de la “furia guaraní”, que tantas satisfacciones le ha dado al fútbol paraguayo (en la pasada Copa América Chile 2015, Paraguay se metió hasta semifinales).

Estados Unidos.- Su director técnico, el alemán Jurgen Klinsman, asumirá el rol de favorito aunque su selección esté todavía liberándose de la dependencia a Landon Donovan. Para lograr el objetivo de coronarse campeón en casa, la selección estadounidense deberá confiar en el liderazgo de Clint Dempsey y los goles Jozzy Altidore.

Colombia.- Finalmente, la Colombia de José Pekerman intentará recuperar el buen fútbol del Mundial brasileño, cueste lo que cueste. Colombia no llegará a Estados Unidos a cumplir: van por la copa; para abrazar ese objetivo, James Rodríguez debe ser el jefe del equipo en la mitad del campo, más aún si contará con el apoyo de Juan Cuadrado (Juventus) y el posible relevo de Edwin Cardona (Monterrey). En la selección colombiana destacan otros dos jugadores de la LigaMX, además de Cardona: Dayro Moreno (Xolos) y Andrés Rentería (Santos).

GRUPO B

Brasil.-Como dijo la prensa brasileña al confirmarse los cuatro integrantes de este grupo: Brasil tuvo suerte; a pesar de que el equipo no juega con la magia de décadas pasadas. Aun así, Brasil es favorito para ganar su grupo. Dunga no ha dicho si llegará a Estados Unidos con un equipo mixto o si traerá a la mejor selección posible para borrar el recuerdo de la humillación que padecieron en su territorio a menos de la selección alemana. Es oportuno recordar que Neymar no jugará este torneo, ya que está más concentrado en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el único trofeo que le falta a los brasileños en sus gloriosas vitrinas.

Ecuador.- Atraviesa un necesario recambio generacional y ha encontrado en el argentino Ramón Díaz a un gestor ideal para conseguir el regreso de la “furia guaraní”, que tantas satisfacciones le ha dado al fútbol paraguayo (en la pasada Copa América Chile 2015, Paraguay se metió hasta semifinales).

Ecuador quizá deba esforzarse un poco más para clasificar a la siguiente etapa (vencer a Perú y Haití aseguraría ese objetivo). El DT Gustavo Quinteros decidirá si llega con su mejor equipo (encabezado por Antonio y Enner Valencia, Felipao y Montero) para pelear por su mejor actuación en una Copa América, o si trae un “plan B”, que para un país como Ecuador supone conformar una selección de menos nivel y con jugadores locales. Dependiendo de cómo llegue Ecuador se podría intuir quién será el segundo del grupo B, detrás de Brasil.

Perú.- Siempre es impredecible, gracias a su inconstancia. La selección peruana es una de las de menor calificación línea por línea en Sudamérica, pero de vez en cuando tienen reacciones que pueden arruinar los objetivos de otras selecciones.

Haití.- Siendo realistas, Haití no tiene posibilidades de llegar a la siguiente etapa, y no por falta de voluntad ni ambición, sino porque los rivales son más fuertes y sus jugadores tienen más experiencia en este tipo de competencias.

GRUPO C

Uruguay.- A pesar de que México es “cabeza de serie”, la selección uruguaya es la de mayor oficio en este grupo. Uruguay es el equipo con más títulos de Copa América: 15, lo cual los hace favoritos para clasificar a la siguiente fase y hasta para considerarlos como favoritos para campeonar, especialmente si recordamos que el pundonor uruguayo es legendario y les da dado muchos réditos en torneos anteriores.

México.- Para México no debe ser muy difícil conseguir 6 puntos para clasificar, siempre que el colombiano Juan Carlos Osorio decida tomar en serio este torneo (y no como Miguel Herrera, que envió a una selección “B” a una Copa de gran prestigio, como es ésta). Sobre las posibilidades reales de México en este torneo sabremos el 5 de junio, día en que México enfrenta a Uruguay en Phoenix (Arizona).

Jamaica.- El camino de México en la Copa América Centenario 2016 es menos complicado en el segundo partido, a jugarse el 9 de junio en el Rose Bowl de Pasadena (California), cuando tenga que enfrentar a Jamaica. Ese partido será la reedición de la final de la Copa Oro 2015 en la que México pasó por encima del equipo caribeño y que además fue el último de Miguel Herrera al frente de la selección mexicana. La gran fortaleza de la selección jamaiquina es la mística que le ha inyectado su director técnico, el alemán Winfried Schafer, quien lleva más de dos años al frente del proyecto.

Venezuela.- México cerrará la fase de grupos enfrentado a Venezuela en Houston el 17 de junio. En este partido, la selección mexicana se encontrará a un equipo sudamericano que ha cosechado cuatro derrotas en cuatro partidos durante las eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo Rusia 2018. Los malos resultados en la clasificación mundialista causaron una crisis dentro de la Vinotinto con varios jugadores renunciando a jugar el resto de las eliminatorias. Pero la gran comunidad venezolana en EU podría ser el aliciente para que la “Vinotinto” recobre el buen nivel de hace 5 años.

GRUPO D

Argentina.- Las dos primeras selecciones de este grupo tienen grandes posibilidades de alzarse con el trofeo de campeón, pero Argentina es el claro patrón de este grupo, a pesar de que Chile es el campeón vigente de la Copa América.

La selección argentina tiene a Lionel Messi y éste jugará (si acepta, claro) en estadios repletos de fanáticos del Barcelona (y del buen fútbol) que lo idolatran. Esto será decisivo para hacerlo sentir bien e inspirarlo a dar lo mejor de sí, algo que no consigue cuando juega en Sudamérica (consecuencia de la marca férrea de las defensas rivales o de los cánticos adversos que bajan de las tribunas. Si Messi llega inspirado y juega como se espera, Argentina no perderá su tercera final importante consecutiva (la frustración de las finales del Mundial Brasil 2014 y de la Copa América Chile 2015 todavía laten en el recuerdo de la hinchada albiceleste).

Chile.- Lo de Chile será más simple, tienen el equipo hecho y sólo falta que el argentino Juan Antonio Pizzi haga los ajustes propios de un técnico recién llegado para dejar su impronta y establecer su manera de parar el equipo. Chile dependerá del desequilibrio de Alexis Sánchez, el temperamento de Arturo Vidal y el talento y distribución de balón de Jorge Valdivia.

Panamá.- La Panamá de Hernán Darío Gómez será un gran animador, pero la posibilidad de ser la sorpresa del torneo compitiendo ante selecciones de la Conmebol es menos probable. Sorpresa del grupo, puede ser.

Bolivia.- Llegará con la intención de foguear a sus convocados más que por algún objetivo mayor.