Un penal marcado por el narco


Penal de Monterrey fue escenario de uno de los más sangrientos motines de los últimos 30 años

2/18/2016, midnight
Un penal marcado por el narco

El penal de Topo Chico (Monterrey), en el que la semana pasada murieron más de cincuenta prisioneros como consecuencia de una riña, es uno de los centros penitenciarios más antiguos de Nuevo León con un largo historial de violencia, marcado por el hacinamiento y los choques entre grupos de internos.

Antes del motín, uno de los más graves de los últimos 30 años en territorio mexicano, Topo Chico ya acumulaba numerosas disputas entre presos (en su mayoría contra miembros del cártel de Los Zetas), además ataques externos al recinto e incluso la muerte de varios guardias.

Según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria del 2014 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Topo Chico tiene capacidad para alojar a 3,635 internos (entre hombres y mujeres), pero la población actual es de 4,585. Por si fuera poco, Topo Chico ha registrado varios intentos de fuga, con la aparición de un túnel en el 2012, y motines como el del 2008, que se alargó varios días y en el que unos 2 mil reos arremetieron contra un centenar de Zetas que pretendían hacerse con el control del recinto. AGENCIAS

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