En pleno corazón de Austin se encuentra Brooke Elementary School, una institución educativa con seis décadas de historia en la formación de nuevas generaciones.

Brooke Elementary ofrece clases desde pre kinder hasta el quinto grado en un ambiente que les exige un buen rendimiento académico, pero enriquecedor, ya que proveen a los niños y niñas las herramientas para alcanzar sus metas. De esta forma, desde temprana edad se les prepara para la universidad y la vida.

Cada grado cuenta con una clase de idioma dual, que les ofrece aprendizaje en inglés y español, para que dominen ambos idiomas. En cuarto y quinto grado las clases pasan a ser bilingües. “Lo que estudian en inglés, lo aprenden también en español, ya sea gramática, ciencias o matemática”, explica José Luis Mejía, subdirector de la escuela.

Después de clases

Uno de los beneficios de estudiar en Brooke Elementary es que la escuela cuenta con un programa de mentores que permite a los chicos reforzar sus conocimientos.

Si un niño no entiende el contenido de una clase, por las tardes podrá solicitar tutoría para repasar la clase y asegurar que aprende la lección.

Por otra parte, en las tarde se ofrecen programas para después de la escuela que promueven el desarrollo integral de los pequeños.

Ciencias, tecnología, ingeniería, robótica, coro, guitarra, ballet folklórico, comportamiento social y deportes son algunos de los clubes en los que los chicos pueden inscribirse y asistir dos o tres días a la semana a clases especiales en las tardes. Estas clases le ofrecen a los jóvenes la posibilidad de desarrollar sus habilidades y creatividad en diferentes campos, además de fomentar valores como la responsabilidad, trabajo en equipo, esfuerzo y logro.

“Muchos de estos programas participan en actividades fuera de la escuela. El club de robótica ha participado en concursos y el grupo de baile folklórico se presenta en diferentes eventos. Eso los motiva”, dice María Rodríguez, coordinadora de apoyo para padres.

Estos clubes son beneficiosos para la formación de los chicos y le permite a los padres estar tranquilos al saber que sus hijos están en un lugar seguro e invierten de forma positiva su tiempo de ocio.

Escuela verde

Brooke Elementary también es un ‘campus’ verde, por lo que cuentan con un programa de jardinería, apicultura, cría de gallinas, jardín de mariposas y siembras. Los chicos cosechan girasoles, lechuga y otros vegetales. Entre otras cosas, se impulsa el ahorro de energía entre los estudiantes.

Con todos estos beneficios, Brooke Elementary promueve la excelencia académica, pero también la excelencia más allá de la escuela.