Así se llega a la Casa Blanca
2/18/2016, midnight
El proceso de elección del presidente de Estados Unidos es complejo y largo, ya que se realiza en varios procesos electorales y no en todos participan los ciudadanos estadounidenses. A continuación explicamos cómo se elige al próximo Presidente de este país.
ASAMBLEAS PARTIDISTAS – PRIMARIAS
La primera parte del proceso de las elecciones presidenciales estadounidenses inicia con la participación de los ciudadanos y naturalizados en las asambleas. Este segmento se realiza a través de dos modalidades: las asambleas partidistas y las asambleas primarias. La asamblea partidista o ‘caucus’ es un gran evento que reúne a los miembros de cada partido, por separado, en donde los participantes, emiten su voto públicamente. En esta modalidad se admiten los debates entre los asistentes a la reunión. Se admite también el voto a través de una boleta. Esta modalidad se realiza en Iowa, Nevada y Wyoming.
Las asambleas primarias siguen el formato tradicional del “voto secreto” a través de una papeleta. Se pueden realizan de dos maneras: abiertas o cerradas. Las primarias abiertas permiten la votación de miembros del partido que no están inscritos. En las cerradas, en cambio, sólo pueden votar aquellos que están registrados en un partido político.
El número de votos que se obtienen de las asambleas primarias o partidistas a favor de determinado candidato, determina el número de delegados y su voto cuando participen en la convención nacional de los partidos. Cada Estado de la Unión tiene un proceso diferente para establecer el número de delegados.
DEBATES
Tras la nominación de los candidatos de cada uno de los partidos, éstos participan en tres debates, los cuales se realizan entre los meses de septiembre y octubre. Estos debates son televisados y organizados por una comisión independiente. Los debates se realizan desde 1976. El primero que se realizó fue entre Jimmy Carter (Demócrata) y Gerald Ford (Republicano). Es importante destacar que se realizan también debates entre los candidatos a vicepresidentes, quienes participan al menos una vez.
REPRESENTACIÓN CIUDADANA – DELEGADOS
A través de las dos modalidades de votación, los ciudadanos manifiestan a los delegados a qué candidato respaldarán en la Convención Nacional. Esto quiere decir que los delegados asisten con un voto ya determinado en función de lo que se decidió en las asambleas. Sin embargo, los delegados no están obligados a emitir su voto según lo concluido en las asambleas. En ese sentido, tener la mayoría de delegados a su favor, no siempre significa que cada candidato tendrá la mayoría de votos.
La asignación del voto de los delegados se realiza de manera diferente en los dos partidos más grandes de este país. En el Partido Demócrata, la asignación es proporcional. Es decir, el número de delegados que votará en la Convención Nacional por determinado candidato, corresponde con el número de votos que éstos recibieron en las elecciones. Así, teniendo en cuenta el supuesto de que a un Estado se le asigna un total de 10 delegados y existen 3 candidatos de este partido, si el 60% votara por Hillary Clinton, otro 20% por Bernie Sanders y el 20% restante por Martin O’Malley, la señora Clinton recibiría seis delegados, y Sanders y O’Malley, uno, respectivamente.
En el caso del Partido Republicano, cada Estado puede decidir cómo se designan los delegados, ya sea por el método proporcional mencionado anteriormente o el “the winners takes it all”, que consiste en que todos los delegados del Estado votarán por el candidato con más votos en la Convención Nacional. Esto se aplica en Florida, Ohio e Illinois.
Existe otra figura denominada “superdelegado”. A diferencia de un delegado común, ellos no tienen un voto vinculado a los resultados de las asambleas primarias o partidistas sino que tienen su puesto en la Convención Nacional de manera automática. Los “superdelegados” pueden ser miembros del Comité Nacional de cada partido y pueden ser (o haber sido) senadores, gobernadores, funcionarios electos del partido, ex presidentes y ex vicepresidentes del país. Ellos deciden por quién votar, según su propia convicción.
CONVENCIÓN NACIONAL
A la Convención Nacional asisten los delegados de los partidos, quienes emitirán la intención de voto de los ciudadanos de cada Estado de la Unión, según los resultados de las asambleas nacionales y partidistas. También asisten los “superdelegados”. Las convenciones se celebran en fechas diferentes (según cada partido) luego de que se hayan realizado las asambleas en los 50 Estados de la Unión.
En el caso del Partido Republicano, la convención se realiza del 18 al 21 de julio en Cleveland mientras que las de los Demócratas, del 25 al 28 de julio, y será en la ciudad de Filadelfia.
En el Partido Republicano participan 2,470 delegados y para que se elija a un representante se requiere la mitad más uno de los votos de los delegados. Es decir: 1,236. En lo que se refiere a los “superdelegados”, los Republicanos cuentan con 150, tres por cada Estado.
El Partido Demócrata cuenta con 4,764 delegados. Para ganar la nominación, se requieren 2,383 votos de delegados. En la Convención Nacional de los Demócratas participan 718 “superdelegados”.
De la celebración de cada una de estas convenciones es elegido el candidato presidencial de Demócratas y Republicanos.
DÍA DE ELECCIONES
El sistema estadounidense de elección presidencial no es directo: se realiza a través de un procedimiento organizado por sus representantes en el Colegio Electoral. El día de las elecciones es el primer martes después del primer lunes de noviembre. En ese sentido, las elecciones de este año se celebrarán el próximo 8 de noviembre.
El Colegio Electoral está integrado por 538 electores. Cada Estado de la Unión tiene un número de electores de acuerdo al número de miembros que tiene en el Senado y Representantes en el Congreso de la Unión (según el artículo II de la Constitución).
El total de votos electorales es de 538 por lo que para ser declarado Presidente del país, el candidato requiere el respaldo de, al menos, 270 votos electorales. Según la Enmienda XII, el Presidente del Senado, en presencia del Senado y de la Cámara de Representantes, contará los certificados de votación. En caso se declare un empate por 269 votos, la Cámara de Representantes resuelve esta situación.
Una vez que se haya certificado la mayoría en el Colegio Electoral, la Cámara de Representantes proclama al nuevo Presidente, quien jurará su cargo ante el Tribunal Supremo el 20 de enero del año posterior a la elección.
EL DATO
De acuerdo al Artículo II de la Constitución, será elegible para el cargo de Presidente de Estados Unidos, el ciudadano natural nacido en el país, que debe tener por lo menos 35 años y haber residido por lo menos 14 años en territorio estadounidense.