Ellos nacieron en Austin, Houston, Colombia y México, pero fue en la Capital de Texas donde se unieron. Y es precisamente la diversidad de esta ciudad lo que más le gusta al grupo que engranó sus talentos para dar vida a un sonido de fiesta, en el que la cumbia, el vallenato y el merengue se unen.

Se trata del sonido de La Frenetika, una banda creada en Austin en el 2010 con el propósito de hacer bailar y gozar con una fusión musical que les abriera camino en la industria musical.

Poco a poco han hecho historia. Recientemente la Oficina de Música de la Ciudad de Austin les otorgó un reconocimiento inesperado que los llenó de mucha emoción y gran satisfacción: declararon el día 28 de enero como el Día de la Frenetika.

Ésta fue la primera proclamación del año y desde el 2016 pasa a la historia como el día en el que “la ciudad deberá bailar vallenatos y cumbias hasta más no poder”.

Así lo dice Andrés Junca, voz, guitarra, piano y gaita de la banda. Junto a él, Santos Cosme (acordeón y teclados); Hugo Leija (guacharaca); Andrés ‘El Parce’ Acevedo (bajo); José Costilla ‘Junior’ (congas) y César Osorio (guitarra), celebran este acontecimiento.

Tener un día oficial en el calendario de la ciudad es un logro con méritos: durante cinco años han trabajado con pasión por sus sueños. Desde sus inicios han costeado altos gastos para mantenerse presentes.

Su humildad también ha resaltado, porque mientras bandas locales compiten contra otras, ellos han incluso colaborado con la creación de nuevos grupos. “Mientras más músicos hispanos tengan presencia en Austin, mucho mejor”, concuerdan los ‘frenetikos’ y creen que esa es la vía por la cual las raíces musicales latinas seguirán presentes en la onda diversa y creativa que caracteriza a la Capital de Texas.