La madrugada del 3 de febrero llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) desde el Dallas Love Field de la ciudad de Dallas (Texas) el nuevo avión presidencial mexicano, un poderoso Boeing 787-8 que “jubiló” al viejo TP01 tras 28 años de servicio. El Gobierno mexicano recibió el avión en octubre del año pasado, pero fue devuelto a Estados Unidos para ser equipado con lo necesario para los viajes del mandatario de turno, sus colaboradores, así como los medios de comunicación que cubren los eventos presidenciales. El avión tiene capacidad para 240 pasajeros y podrá realizar viajes tras-

atlánticos sin reabastecimiento de combustible. AGENCIAS