Si los tatuajes que tiene la persona que hace un trámite migratorio están relacionados a pandillas u otros grupos delictivos, el Gobierno Federal podría investigar su caso más a fondo para determinar si la persona tiene antecedentes criminales y algún tipo de asociación actual con esos grupos criminales.

Un tatuaje es tomado en cuenta para negarle la residencia permanente al aplicante si éste además cometió actos criminales que lo descalifiquen, independientemente que le hayan encontrado culpable o no en una corte criminal.

Todo inmigrante que solicita la residencia permanente tiene que hacerse un examen médico que incluye la revisión del cuerpo para determinar la presencia de tatuajes. Los resultados del examen se entregan al Gobierno Federal y es posible que el oficial de Inmigración pregunte sobre los tatuajes que muestra la persona. El aplicante debe estar listo para explicar el significado de cada tatuaje y la razón por la que se los hizo. AGENCIAS