Los dos únicos aspirantes presidenciales de origen hispano en el Partido Republicano, Ted Cruz y Marco Rubio, hicieron historia en el caucus de Iowa, al quedar en primero y tercer lugar, respectivamente. Cruz se impuso con el 27.7% de los sufragios, por delante del polémico multimillonario Donald Trump (24.3%) y Rubio (23.1%), con lo que los dos hispanos mejoraron notablemente los resultados que vaticinaban los sondeos de intención de voto, que daban al magnate como claro vencedor. El detalle es que los senadores Cruz y Rubio están del otro lado de la lucha de la comunidad hispana en este país, especialmente en cuanto a inmigración: ambos han adelantado que, de llegar a la presidencia, derogarán el DACA, negarán cualquier tipo de reforma migratoria favorable y continuarán con las deportaciones masivas.