Tras varios meses en el hospital, Isabel Huerta (madre de Samuel) tuvo que afrontar una terrible noticia: no había nada más por hacer, Samuel debía regresar a casa con cuidados especiales hasta que milagrosamente mejorara o su condición lo deteriorara hasta extinguir su corta pero radiante existencia.

Isabel sabía que necesitaría mucho más que una cama especial y se dedicó a estudiar y leer todo lo necesario para crear en la sala de su casa un centro de cuidado totalmente equipado para responder a las necesidades del menor de sus hijos. “No existía ningún tipo de guardería, escuela o centro de cuidado infantil que ofreciera todo lo que mi hijo necesitaba.

Pensé que si mi familia necesitaba este tipo de cuidados, muchas otras familias podrían estar pasando por lo mismo, así que ésta era una oportunidad para cuidar de mi hijo, ayudar a otros y tener un trabajo”, explica Huerta.

Lamentablemente, cuando todo estaba listo para comenzar el proyecto, Sammy dejó este mundo. El desconsuelo en la familia Huerta fue enorme. “Me senté a mirar mi sala. Ya teníamos algunos equipos, estábamos preparados, yo estaba en un punto de no retorno, porque después de vivir esta experiencia, después de haber tenido a un niño tan especial como Sammy en mi vida, ya no podía regresar a ser quien fui antes”.

Nace Sammy’s House

A pesar de la partida de Samuel, Isabel mantuvo su plan y recibió en su hogar a Lindsey, una pequeña con paraplejia, quien se convirtió en su primera cliente. Una semana después llegó una segunda niña, quien padecía un complicado desorden de cromosomas.

El mensaje se difundió y en un par de años Sammy’s House se trasladó a su propia sede con apenas un cuarto de atención para niños especiales. “Orábamos por un lugar más grande, porque muchos de estos niños necesitan el doble o triple de espacio que un niño promedio, ya sea porque están en sillas de ruedas o por cualquier otra condición”.

Una vez más, el sueño de ofrecer la ayuda que Sammy no tuvo se hizo realidad y Sammy’s House se mudó a su actual sede en Twin Oaks, donde comenzaron con 12 estudiantes. A la fecha han servido a cerca de 4,000 niños y niñas.

Un hogar especial

En la actualidad, Sammy’s House cuenta con un personal de 13 profesionales en la docencia y manejo de niños con discapacidades, retrasos del desarrollo y necesidades especiales. En el centro reciben a chicos con cualquier condición. Incluso, para comodidad de las familias, reciben a niños sin condiciones especiales.

Su servicio primario es el cuidado diario, creado bajo un modelo que incluye terapias, educación y apoyo, con metas y técnicas adaptadas a las necesidades de cada niño o niña. Muchos de los aprendizajes se imparten a través del juego.

Sammy’s House atiende de lunes a viernes, de 7am. a 6pm. Reciben chicos desde el primer mes de nacido hasta los 8 años de edad. Si el niño está en algún programa de terapias especiales, Sammy’s House recibe a los terapeutas en el centro.

Además, todos los meses anuncian fechas especiales en las que ofrecen cuidado una noche entre semana y una noche en fines de semana, para que los padres puedan disfrutar de un pequeño momento para ellos o para cumplir compromisos que de otra forma no podrían, sin tener que pagar una niñera.

Una vez al mes, Sammy’s House organiza un evento social entre adolescentes, en el que chicos con necesidades especiales comparten un día de actividades junto a jóvenes de la comunidad. Cine, parques, paseos y hasta salir de compras, son algunas de las actividades de este programa.

Sammy House también cuenta con campamentos de verano y otros programas especiales que se anuncian durante el año.

SUEÑOS Y MONEDAS

A Isabel Huerta (foto) le gustaría brindar todos los servicios que ofrece de forma gratuita, porque ella sabe que muchas de las familias con niños especiales cuentan con un solo ingreso y gran parte de ese dinero se va en terapias y cuidados.

Sin embargo, para poder contar con profesionales aptos para tratar a los niños con necesidades especiales, para mantener la sede y contar con equipos, se necesita dinero. Una buena parte de su presupuesto proviene de donaciones y fondos públicos, pero otra parte se le cobra a los padres.

En el caso del cuidado diario, el costo va desde $360 hasta $985 al mes, dependiendo de la cantidad de horas al día y cuidados que el niño requiere.

Sammy’s House acepta subsidios públicos como el Child Care Subsidy Program (CCS) u otros fondos de asistencia. De hecho, si su familia no cuenta con apoyo financiero, en esta organización puede solicitar información sobre otros programas de ayuda para familias con necesidades especiales.

Para los cuidados nocturnos, el costo es de $25 a $35 por cada niño. Los campamentos de verano y programas especiales tienen diferentes costos. Un cuidado nocturno se ofrece sin costo una vez al mes. De esta forma, Sammy’s House ayuda a quienes más lo necesitan.