La forma en que vivimos nuestras vidas digitales tiene gran impacto en nuestras relaciones familiares, al punto que la Internet y los dispositivos móviles se están convirtiendo en causa de tensión familiar. Estas tensiones pueden verse exacerbadas por el hecho de que los dispositivos utilizados para conectarse a la red a menudo son compartidos (WiFi, por ejemplo).

Para reducir los conflictos entre padres e hijos, debido al uso de Internet, es importante tener una comunicación continua con los menores y establecer parámetros desde el principio. Es esencial educarlos y ayudarlos a entender que el Internet es una herramienta que viene con muchos beneficios, pero que si no se sabe utilizar también puede traer problemas. Ayudará instituir horarios de uso, ubicar las computadoras y dispositivos móviles en áreas familiares comunes, y utilizar filtros de seguridad.

Dependiendo de la edad de los hijos, es complejo tratar de mantenerlos alejados de las redes. Sin embargo, el ejemplo entra por casa y si desea que sus hijos se desconecten del Internet, es esencial que los padres y madres de familia hagan lo mismo. EMN