Casarse por las buenas, si ayuda
REDACCION EL MUNDO | 8/18/2016, midnight
Una de las formas más fáciles y rápidas que tienen los extranjeros para obtener la residencia permanente en Estados Unidos, es contrayendo matrimonio con un residente permanente o con un ciudadano estadounidense.
Luego de cumplir dos años de casados, estos inmigrantes recibirán una ‘green card’, que les permitirá tener los mismos derechos que su pareja, es decir, vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Si aún no transcurren los dos años y el inmigrante decide separarse de su pareja, debe tener presente que él o ella puede cancelar la solicitud de residencia, por lo que el Gobierno Federal no le otorgaría la ‘green card’ y el inmigrante tendría que regresar a su país.
En cambio, si luego de muchos años la pareja se divorció, lo recomendable, para que el inmigrante no pierda su residencia, es acudir al Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) y en una entrevista con un oficial expresarle que su matrimonio acabó mal, eliminando así las sospechas de que fue por conveniencia.
El matrimonio por conveniencia es un delito en Estados Unidos. Si el Gobierno Federal detecta que tu matrimonio es falso y que sólo te casaste para obtener una ‘green card’, te quitarán la residencia, te pondrán una multa y te deportarán.