Tras las fuertes lluvias que hace un año azotaron al Centro de Texas, la West Cypress Hills Elementary School sufrió daños en su estructura, principalmente en el techo. Más de un año después, la institución educativa obtuvo los fondos para las necesarias reparaciones y remodelaciones.

Jorge Morales (39) fue uno de los trabajadores de la empresa que recibió el contrato para hacer los arreglos en la citada escuela. El pasado 21 de julio, como cualquier día, Morales se despertó temprano para salir a trabajar, esta vez reparando un techo a 30 pies de altura. Nada hacía presagiar que ese sería su último día en este mundo.

Al igual que Jorge, cada tres días un trabajador de construcción muere en el estado de Texas, ya sea en un accidente laboral o por complicaciones de lesiones y enfermedades sufridas en las zonas de construcción. Se estima que al menos 15 trabajadores de construcción sufren lesiones cada día en Texas, siendo éste el estado más peligroso del país en cuanto a seguridad a las construcciones se refiere.

Trabajos seguros

Evitar que hechos lamentables como el que le quitó la vida a Jorge Morales sucedan en el sector construcción es uno de los objetivos de la organización Proyecto de Defensa Laboral (PDL) y por ello, el pasado 9 de agosto organizaron una vigilia en la escuela West Cypress Hills, haciendo un llamado público a la comunidad en el que pedían la unidad civil para presionar a los legisladores para que éstos aprueben las leyes que obliguen a las empresas y a los contratistas a garantizar las medidas de seguridad para los trabajadores de la construcción.

Para Bethany Boggess, integrante del PDL, es lamentable que estas situaciones se repitan y por eso se debe exigir que las condiciones de trabajo sean seguras. “Estas personas están construyendo casas y edificios que son importantes para la sociedad, lo mínimo que podemos ofrecerles es seguridad y pagos justos. No queremos lamentar más muertes”.

Por su parte, Félix Jiménez, trabajador de construcción, señala que una de las cosas más lamentables de estas situaciones es que cuando un trabajador sufre lesiones como consecuencia de un accidente laboral, no existen compensaciones para que afronten los gastos médicos. Sucede lo mismo cuando una persona muere: no hay ningún apoyo económico para las familias por parte de las empresas. “Eso no es justo y debe cambiar”, dice Jiménez y agrega: “Para disminuir el riesgo de accidentes es importante que exijamos a las empresas que nos den entrenamiento de seguridad, para que los trabajadores evitemos el peligro”.

Investigación

No se conocen los detalles de la muerte del trabajador Jorge Morales. Algunos aseguran que tras su caída, sus compañeros y el supervisor abandonaron la escuela sin llamar al 911 y que fue otra persona quien hizo la llamada a los servicios de emergencia. PDL pide que se haga una investigación justa sobre el caso.