El Gobierno Federal coloca a la inmensa mayoría de niños migrantes que llegan solos a la frontera Sur, con adultos que están en el país sin permiso de residencia, según un reporte de Associated Press. Las autoridades federales afirman desde hace tiempo que asignan a los niños con familiares y amigos independientemente de su estatus migratorio. Pero desde que aumentaron las llegadas de niños sin compañía de adultos en 2014, el Gobierno Federal no había indicado qué proporción de los tutores carecía de permisos de residencia.

La cifra es inesperada. El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DSSH) proporcionó datos que revelaban que el 80% de los 71 mil menores llegados entre febrero del 2014 y septiembre del 2015 fueron enviados con tutores sin residencia legal en el país. El 6% fue enviado con adultos que tenían un estatus protegido temporal, que ha permitido a algunos ciudadanos centroamericanos quedarse y trabajar en EU durante más de una década. El 4% contó con el amparo de ciudadanos estadounidenses y el 1% fue enviado con migrantes que afrontaban procesos de deportación. Muchos de los demás fueron asignados a tutores que tenían otras situaciones legales o que habían presentado solicitudes de inmigración.

Los defensores de los migrantes insisten en que los menores huyen de la violencia y deben recibir asilo. La máxima prioridad para los menores, afirman, es ser enviados con padres o familiares cercanos para que tengan estabilidad en EU. Cualquier esfuerzo de deportar a esos tutores podría darles miedo a presentarse ante las autoridades y poner a los menores en peligro. AGENCIAS