Una protección difícil de obtener


Solicitantes de asilo, la mayoría niños de Centroamérica, enfrentan grandes obstáculos en México

4/7/2016, midnight
Una protección difícil de obtener

Según un informe de Human Rights Watch (HRW), los niños y niñas de Centroamérica que huyen de graves amenazas afrontan enormes obstáculos a la hora de solicitar asilo en México, debido a las grandes contradicciones entre la legislación mexicana y su puesta en práctica. Por ley, México ofrece protección a aquellos cuya vida o seguridad corren peligro si son devueltos a su país de origen. Sin embargo, menos del 1% de los menores que son detenidos por las autoridades migratorias mexicanas son reconocidos como refugiados, según datos oficiales del gobierno.

El informe de HRW se da a conocer en un momento en el que el número de niños indocumentados procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras que han sido detenidos por las autoridades mexicanas registra un gran aumento. Las autoridades migratorias de México aprehendieron a más de 35,000 niños en 2015, casi un 55% más que en 2014; y un 270% más que en 2013. Este incremento refleja en parte el creciente apoyo financiero que el gobierno de Estados Unidos ha concedido a México para que implemente un control migratorio más estricto desde mediados de 2014, cuando empezaron a llegar a territorio estadounidense cifras récord de centroamericanos, incluyendo niños no acompañados y familias con niños.

EL DATO

La violencia de las pandillas ha plagado los países del “Triángulo Norte” de América Central, formado por El Salvador, Guatemala y Honduras, desde hace más de diez años y con frecuencia, los niños se han convertido en las víctimas principales de las bandas en estos tres países.

Muchos de los niños que han llegado a México dijeron a HRW que fueron presionados para sumarse a las pandillas de sus países, a menudo bajo la amenaza de daño físico o muerte, para ellos o para los miembros de sus familias. Las niñas afrontan además el riesgo particular de la violencia sexual y el acoso por parte de los miembros de las bandas. Otros niños relataron cómo fueron extorsionados o secuestrados a cambio de un rescate.

La legislación mexicana establece que los niños no acompañados deberían ser transferidos al cuidado del sistema de protección de menores de México y que sólo deberían ser detenidos bajo circunstancias excepcionales. Sin embargo, la detención de niños migrantes parece ser la norma.

Human Rights Watch advirtió que México tiene el derecho a controlar sus fronteras, pero los niños migrantes no deberían permanecer encerrados. México puede brindar atención y protección adecuadas a niños no acompañados o separados de múltiples maneras, ya sea alojándolos con familias o en centros estatales o privados. Mientras que algunos podrían necesitar un alojamiento en instalaciones cerradas, detener a los menores en condiciones prácticamente carcelarias viola las leyes internacionales. HRW Press

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