Defendiendo el barrio


Grupo comunitario lucha por preservar las raíces méxicoamericanas en el Centro de Austin

Marlon Gomez | 4/7/2016, midnight
Defendiendo el barrio

Semanas atrás, Austin estuvo más viva que nunca: residentes y turistas colmaban las calles del centro de la ciudad para disfrutar de cada una de las miles de actividades que ofrecía el festival SXSW. Pero el 14 de marzo, en una esquina de la calle César Chávez, un grupo de residentes de Austin partía una piñata y clamaba consignas contra la segregación social, ese fenómeno que provoca la movilización de la clase baja y las minorías a las afueras de la ciudad, a causa del crecimiento y desarrollo de la capital texana, pero también del incremento de los impuestos y los precios de la renta de apartamentos o viviendas.

La piñata representaba un conjunto residencial de lujo, adornado con un símbolo del dólar, en claro rechazo a las grandes corporaciones y a los inversionistas. La piñata estaba rellena de caramelos mexicanos. Los protagonistas de la actividad fueron Defiende El Barrio, un grupo conformado por personas que quieren crear conciencia en los vecinos del Centro-Este de Austin, luchando contra este fenómeno social que hace que cada día se pierda la tradición en ese histórico barrio méxicoamericano.

Comienza la lucha

Defiende El Barrio nació hace poco más de un año, cuando la corporación F&F Real Estate Ventures demolió “Jumpolín”, una tienda que vendía piñatas en la César Chávez St. y que durante una década fue parte de la cultura méxicoamericana de esta ciudad. Así, el “East side” perdió una de sus piñaterías más tradicionales. Meses más tarde fue creado Blue Cat Cafe, un lugar donde se puede disfrutar de un latte o de un capuccino, pero también se puede consentir a los gatos, adoptar uno o simplemente comprarles juguetes, comida y accesorios.

“Es injusto; y nos siguen echando”, fue la primera denuncia de Mary Ybarra, quien vive en la zona y ha sido testigo de cómo, poco a poco, sus vecinos se han tenido que ir a otras ciudades y/o condados porque no pueden pagar los impuestos por las propiedades del área. Y es que Austin crece, pero los impuestos también.

Un día cualquiera, Mary vio como un grupo de personas protestaban frente al Blue Cat Café, invitando a la comunidad a no ser clientes del lugar, ya que sus dueños le pagan la renta a F&F Real Estate Ventures, responsables de la desaparición de “Jumpolín”. Ese pequeño grupo ha crecido y Mary se sumó a ellos para protestar contra lo que considera es discriminatorio. Ahora, esas personas se agrupan bajo el nombre de Defiende El Barrio, organizando actividades para concientizar a los vecinos, negocios locales y al público en general, sobre el riesgo de que las grandes corporaciones sigan desplazando a la gente del barrio.

David contra Goliat

“Nuestra meta es tener poder; que la comunidad sepa que puede presionar a las autoridades de la Ciudad, a los políticos y también a los inversionistas”, así resume Aureliano Buendía el objetivo de Defiende El Barrio. Para hacerse sentir, el grupo organiza actividades en las calles y también envían correos a los concejales de Austin y al alcalde Steve Adler.

Aunque algunos crean que ésta es una batalla desigual, en la que “Goliat” (las corporaciones) tienen todo a su favor para ganar, un boicot en las redes sociales impidió que un negocio de venta de muebles de lujo se mudara al lugar donde funcionaba “Jumpolín”. “Hay quienes creen que no pueden hacer la diferencia y aceptan todo con resignación, pero no sabemos lo que podemos lograr si no lo intentamos”, dice Mary y añade: “Como hispanos, nos enseñaron a quedarnos callados para que esté bien. Pero llegó la hora de cambiar esa cultura”.

Por quedarse callados, recuerda Aureliano, en la ciudad han ocurrido desplazamientos masivos como el de Lakeview Apartments, donde 200 familias hispanas se vieron obligadas a abandonar su barrio, sus escuelas y hasta sus trabajos’ y todo debido a la construcción de una empresa tecnológica.

Los barrios

El espíritu y las raíces méxicoamericanas son más que un puesto de tacos en cada esquina: son las tradiciones y la influencia hispana en la ciudad, esa que no se disfruta en museos sino en los productos, servicios y hasta en el saludo de los vecinos. Pero la segregación y el desplazamiento no sólo afecta al Centro-Este de Austin, sino también a otras áreas que por décadas han sido habitadas por las minorías y que ahora tienen precios elevados en la renta, venta y tributación de las propiedades.

Los del barrio

Quienes se identifiquen con el mensaje de Defiende El Barrio, pueden unirse a la causa siguiendo al grupo en www.facebook.com/de…. Se les puede enviar un mensaje para solicitar información de reuniones y próximas actividades.

Por eso, Aureliano Buendía cree que su mayor objetivo es “mostrar que somos un modelo de resistencia y que éste se multiplique en otros barrios. Somos un grupo pequeño y la idea es que quienes están ahí afuera sintiendo que están solos y no pueden hacer nada, se organicen y se unan en grupos para que pongamos presión sobre quienes tienen el poder”.

Entonces, los “Davids” de todos los barrios de Austin tendrán que multiplicarse para enfrentar a los “Goliats” que quieren cambiar los paisajes urbanos tradicionales en las que crecieron las minorías. Se trata de preservar la diversidad en Austin. ¿Podrán las voces de protesta contra millones de dólares y el concepto de “desarrollo urbanístico”?

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