Cuando se trata de aprender a usar la computadora los jóvenes tienden a dominar con más facilidad este tipo de tecnología. El uso de dispositivos como celulares inteligentes, iPad o ‘tablet’ han pasado a ser parte de su día a día. Para ellos, buscar un video en Internet resulta algo tan sencillo como respirar.

En cambio. para algunos adultos tan sólo la idea tocar el teclado resulta toda una odisea; ni imaginar entonces lo complicado que puede ser buscar una dirección web, hacer trámites en línea, pagar cuentas, crear un correo electrónico y aplicar para un trabajo. Hasta revisar las calificaciones de los niños en línea puede ser una misión imposible, dejándolos sin motivación a aprender y excusándose con los típicos argumentos “eso es para jóvenes”, “yo ya estoy viejo para aprender eso” o “no entiendo nada de nada”.

Pero existen también aquellos aventureros deseosos de aprender y ponerse al día para satisfacer las exigencias laborales y adaptarse a un mundo moderno en constante evolución. Esa es la historia de Berta Molina, de 47 años y de origen salvadoreño, quien tiene dos hijas (de 19 y 8 años de edad). Berta comenta que cada vez que necesitaba pagar algo o revisar las calificaciones de su hija más pequeña tenía que pedírselo a su hija mayor; cuando ella no podía, tenía que confiar tales labora incluso a su hija menor.

Entonces, Berta tomó la decisión de aprender a usar la computadora. “Si mi hija de 8 años podía, por qué yo no”, dice. Y fue precisamente su hija quien la inspiró a encontrar la respuesta a su angustia en uno de los programas de la organización Skillpoint Alliance.

Con diez semanas y 120 horas de capacitación, Berta y otros 29 estudiantes con diferentes nacionalidades y edades (entre 18 y 57 años) buscan actualizar sus conocimientos para satisfacer las demandas del mercado laboral. Con el programa ‘Empower’ los participantes aprenden a dominar acciones básicas, desde navegar en Internet, hasta crear y usar un correo electrónico, sin olvidar llenar aplicaciones de empleos y sacar el máximo provecho a sus teléfonos inteligentes.

Una vez que culminan la primera fase, los participantes pueden pasar a programas avanzados para desarrollar habilidades como es el uso de programas específicos como Microsoft Word, PowerPoint y Excel, que son un requisito para ciertos empleos. De esta forma, una persona que completa los programas de Skillpoint Alliance se abre un una gama de posibilidades para integrarse al mercado de trabajos. Al finalizar el curso, los participantes reciben en una ceremonia su certificado de graduación.

“Estamos aprendiendo cómo usar el buscador Google, buscar direcciones y conforme pase el tiempo aprenderemos a usar PowerPoint. Hasta ahora, la asistencia ha sido constante… aquí no vamos a reprobar a nadie, hay estudiantes que saben escribir pero no saben usar el internet y viceversa; aquí se viene simplemente a aprender”, comenta Jaime Alfaro Sevilla, instructor del programa ‘Empower’ en español, que se dicta en la escuela primaria Allan.

De acuerdo con Dulce Tonche, líder del programa ‘Empower’ de Skillpoint Alliance, éste se ofrece en cuatro locaciones en la ciudad de Austin y Waco, tres son en español y una en inglés.

Uno de los principales requisitos de inscripción es vivir dentro de la jurisdicción de la ciudad de Austin y un pago de $40 que cubre las diez semanas de clases. No se necesita ser residente legal para inscribirse. Las computadoras y libros electrónicos son prestados por el programa durante las clases.

Los horarios dependen de la locación a la que decidan asistir y deben tomar clases cuatro días a la semana.

“Mi esposa y yo salimos del trabajo, comemos algo y nos venimos corriendo a las clases. Mi meta es aprender a usar la computadora, hasta ahora he aprendido a usar el teclado. Creo que tenemos que avanzar y no quedarnos atrás por nuestra edad”, agrega entusiasmado Luis Jaimes, de 57 años.

De esta forma, Skillpoint Alliance reitera la misión que han cumplido a los largo de 21 años: facilitar programas educativos que mejoren las oportunidades de crecimiento personal y laboral de la comunidad.