Toda mujer ha deseado poder encontrarse a un genio mágico para pedirle que la cera deje de doler cuando le toca la depilación. De hecho, puede ser un verdadero calvario.

Sin embargo, la cera es el método más sencillo y económico para una depilación perfecta y duradera.

Pero el dolor puede suavizarse siguiendo estos consejos de la revista Womens Health.

1 Mejor natural.

Las ceras sintéticas son más duras y es difícil de eliminar de nuestra piel. Antes de que tu especialista se ponga a trabajar, pregúntale si es cera natural, para asegurar una depilación más fácil y menos dolorosa.

2 Elegir al profesional adecuado.

Parece muy básico, pero muchas veces no nos paramos a pensar si es o no la mejor profesional. Acude a una persona con experiencia porque sabrá tomar las medidas necesarias para que la depilación no duela tanto y, sobre todo, cuidará tu piel como nadie.

3 Evita los días que duelen más.

¿Qué cuándo es? ¡Fácil! Por lo general, los días después de tener la menstruación duele mucho más. Así que ya sabes, planifica con tiempo tu paso por la esteticista.

4 Nada de alcohol antes de depilarte.

Si eres de las que crees que una copita antes de pasar por el centro de belleza calmará tus nervios ¡error! Provocarás el efecto contrario ya que el alcohol tensa los poros y la depilación sí que se convierte en un auténtico calvario.

5 Bebe mucha agua.

Lo decimos siempre y nos cansaremos de repetirlo: beber agua no hace más que beneficiarnos. La hidratación es clave a la hora de reducir el dolor al depilarte, porque una piel bien hidratada por fuera y por dentro facilita la extracción del vello y la experiencia es más agradable. Ya sabes, ¡no te olvides nunca de tu botella de agua!

6 La exfoliación, tu gran aliado.

Antes de tumbarte en la camilla y cerrar los ojos, tienes que hacer los deberes. Y uno de los más importantes es el de exfoliar la piel para sacar los pelos encarnados y asegurarse de una depilación más rápida y menos dolorosa.