El VIH existe y no hay síntomas para diagnosticarlo. Debido a esto, la gran mayoría de la gente no comprende esta enfermedad. Por esa razón, los especialistas recomiendan revisiones médicas regulares, sobre todo si la persona ha tenido actividad sexual sin protección (especialmente si tiene múltiples parejas) o si consumió drogas compartiendo agujas. Para evitar el contagio de esta enfermedad, lo mejor es conocer sus mecanismos de transmisión y, ante cualquier duda, someterse a la prueba de detección del VIH, porque un diagnóstico a tiempo siempre mejora el pronóstico del sida.

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