Más de 100 manifestantes irrumpieron en las afueras del Ayuntamiento Municipal para protestar y solicitar a los funcionarios que detengan el proyecto de instalación de 142 millas de tuberías que pretende traer agua al condado Bexar desde Burleson. Los manifestantes consideran que el acueducto Vista Ridge Pipeline es innecesario y creen que incrementará las tarifas del servicio de agua.

Organizaciones ambientalistas se unieron alegando que este proyecto podría drenar el acuífero que provee del vital líquido a Burleson. Ellos consignaron un documento con más de 6,800 firmas de quienes se oponen al acueducto. Sin embargo, ningún funcionario municipal accedió a recibirlos.

“Las minorías serán las más afectadas cuando los costos se eleven y la ciudad no necesita esa agua”, dijo Jessica Guerrero, representante de Fuerza Unida.

Aunque no participó en el acto, el concejal Joe Krier considera que la construcción del acuífero tendrá un impacto positivo en el servicio de agua en la ciudad, ya que cada día se incrementa la demanda.

“Se espera que nuestra ciudad crezca significativamente en los próximos 30 años y debemos estar preparados. Vamos a necesitar esa fuente adicional de agua y por eso he apoyado este proyecto desde el principio. Mi única objeción es que SAWS debe ajustar la estructura de tarifas, para que los ciudadanos más vulnerables no se vean afectados por altos cobros del servicio”, agregó la concejal Shirley González.