Creativas piñatas en forma de calaveras elaboradas a mano, disfraces de Catrina, caras pintadas, coches decorados conesqueletos, enormes calaveras de papel maché y tambores resonando, el Centro de Texas tembló al son del festival ‘Viva La Vida’, que se celebró en conmemoración de la tradición mexicana del Día de los Muertos.

El desfile partió de la calle Seis, entre Chicón y Comal, con cientos de participantes; chicos y grandes llevaban el típico disfraz de Catrina, uniéndose así a la celebración. El recorrido siguió una milla hacia el oeste de la calle Seis, al ritmo de los tambores.

“Llevó viviendo 18 años en Austin, y cada año vengo con mi familia a celebrar el festival. Nos encanta el desfile y la tradición”, comentaba alegre April Tinajero, quien se enorgullece de poder continuar con esta fiesta folclórica a kilómetros de la frontera.

El desfile culminó en las instalaciones del Museo Mexic-Arte, donde el público pudo presenciar de una demostración de altares típicos, una tradición que honra a los seres queridos que han partido de este mundo al plano espiritual.

“Es la primera vez que escucho sobre esta festividad y he quedado encantada, es muy diferente a mi país. Es una tradición fascinante y me parece interesante como una cultura une a muchas personas de otras nacionalidades. Compré unas calaveras para llevarlas de recuerdo”, comentó Dorinn Cunningham, originaria de Escocia, quien se encontraba de vacaciones con su esposo en la ciudad.

Desde 1984 el festival ‘Viva La Vida’ ha formado parte de la ciudad de Austin, compartiendo una tradición que no muere aún en el extranjero.